Dos actores porno holandeses grabaron una película en un lugar algo peculiar. El confesionario de la iglesia de Saint Jozef, en Tilbrug, Holanda. Ambos lograron entrar al centro religioso al colarse por una de las ventanas. Los fieles de la iglesia denunciaron los hechos ante las autoridades. Ante esta situación, la fiscalía de los Países Bajos decretó que no había ningún delito. La sentencia considera que el hecho "es dañino e irrespetuoso”, pero que a nivel legal “la blasfemia no es punible".
Fueron dos los lugares de la iglesia elegidos para el rodaje: el callejón de la parte trasera y una silla del confesionario. En la película, la acción transcurre también en el ascensor de un centro comercial y un párking de la ciudad. Tras salir el video a la luz a principios de año, el pastor de la iglesia, Jan van Noorwegen, pidió perdón a sus fieles "por la profanación de la casa de Dios". Luego, se sometió a una penitencia y roció la iglesia con agua bendita.
Indignación
La sentencia ha sorprendido e indignado a la comunidad religiosa de Tilburg. Harrie De Swart, director de la iglesia, aseguró: "La fiscalía nos ha dicho que deberíamos poner una señal de 'no entrar' en la puerta, y que entonces podrían procesarles por haber allanado el recinto.” Y agregó: “Pero, ¿cómo vamos a poner ese tipo de señal en la puerta de una iglesia? Es absurdo". Las autoridades religiosas aún podrían recurrir a un procedimiento civil, pero De Swart entiende que es mejor olvidar el tema, dado que "ya ha habido suficiente conmoción y no conduce a nada".
La película fue grabada por Meiden van Holland, la cadena de televisión de la estrella porno holandesa Kim Holland. Dicha emisora ya había causado antes un gran revuelo por otro filme grabado en un parque de atracciones. Este finalmente no llegó a emitirse y fue sustituído precisamente por el vídeo grabado en la iglesia de Saint Jozef.