Se va. Antonio Banderas renuncia a apadrinar un centro cultural en Málaga (Andalucía) y regresa a Londres. El actor español tira la toalla harto de los "insultos" al proyecto de centro de interpretación y se marcha de nuevo a las Islas Británicas.
En una carta abierta remitida al diario Sur, el protagonista de películas como Desperado, La Máscara del Zorro o La piel que habito lamenta las críticas recibidas de gente "que ni siquiera conocen el tema y ni siquiera se habían dignado a contactar conmigo para hablar de ello".
La estrella de Hollywood admite que ha faltado apoyo sin fisuras para que "algo tan importante como esto saliera adelante". Con ello se refiere a las descalificaciones contra la iniciativa vertidas por Ahora Málaga-IU en el último pleno municipal.
Los duros reproches de la oposición le han convencido de que "ahora mismo no existe ambiente en Málaga para desarrollarlo, y no quiero dejarme la piel para gestionar un problema que creo que no parará ni siquiera si nos dan la concesión".
Formación y talento
Cabe recordar que Banderas proyectaba un centro cultural con platós de TV, seminarios culturales, dos teatros, talleres de artes escénicas, zonas de ocio y restauración a cargo de firmas locales y un programa de becas para jóvenes talentos.
Además, la también pareja de Nicole Kimpel había anunciado que aseguraría el despegue del proyecto con una presencia constante en el centro de creación. Es más, hasta prometió trasladarse a Málaga en dos años para dar forma al hub cultural.
El actor ganó el concurso de proyectos para los antiguos cines Astoria-Victora de la mano del arquitecto José Seguí. Presentó una propuesta de intervención en 9.000 metros cuadrados que obligaba a cambiar el plan urbanístico del centro de la capital andaluza.