¿Concienciación o incitación? El debate está abierto en torno a la serie 13 Reasons Why (Por 13 Razones) de Netflix. Habla de bullying y suicidio adolescente y ya se encuentra en el epicentro de todo tipo de críticas.
Su misión no es otra que la de verbalizar el acoso escolar, exponerlo, darlo a conocer y traspasar la barrera temática. Desde su estreno el 30 de marzo se trata de la ficción más tuiteada en 2017, con más de 11 millones de comentarios. Ahora, acaba de confirmarse la segunda temporada de la serie y ya son muchos los que han empezado su cuenta atrás.
Pero existe un sector muy crítico con la serie que relaciona la adaptación audiovisual del best seller firmado por Jay Asher con “banalizar” el acoso escolar y proyectar un juego más morboso que una explicación a la problemática que sufren muchos niños y adolescentes. De hecho, incluso algunas escuelas de Canadá han alertado a los padres del contenido de la producción.
Tendencia a la banalización
“El suicidio siempre ha existido y no va a crecer sólo por una serie”, detalla el psicólogo y psicoanalista Jordi Alcàsser. “Lo que es verdad, es que en la actualidad hay cierta tendencia a generalizar y banalizar las palabras como bullying o acoso escolar”, dice, y añade que “hay cierto sensacionalismo”.
En algunos casos, los niños y adolescentes se esconden en internet: “Se trata de una cuestión muy subjetiva, aunque no podemos olvidar que internet sirve como refugio de muchas personas solitarias”. Ahora bien, el psicólogo y psicoanalista comenta que no son tan importantes las etiquetas como el “saber las historias que hay detrás de cada niño”.
La última salida
“La opción del suicidio se plantea como una última opción, una última salida”, explica el presidente de la Asociación Española para la Prevención del Acoso Escolar (AEPAE), Enrique Pérez-Carrillo de la Cueva. “Cuando un niño se plantea esta opción ya ha pasado por un proceso largo de sufrimiento, además del estrés postraumático”.
“Los suicidios en España tienen una presencia más notoria en adolescentes que en niños, sin embargo, algún caso nos ha llegado con niños de 7 años que preguntan cuándo se reunirán con Dios”, expone el presidente de la asociación. “Lo que está claro es que se debe informar de ello, la problemática existe”. Además, argumenta que "el suicidio no es una conducta imitativa" y que, por lo tanto, "no habrá más casos por culpa de esta serie".
Clay Jensen (Dylan Minnette) y Hannah Baker (Katherine Lengford) en un fotograma de 'Por 13 razones'
“Muchas series actuales buscan llamar la atención y buscan cosas que puedan interesar a la gente. Ahora les ha dado por este tema, pero esto no hará aumentar el número de suicidios por parte de los que tienen esta problemática”, señala Alcàsser. “Lo que de verdad me preocupa es cómo pueden a llegar a interpretar esta subjetividad que es el suicidio porque ya sabemos que la adolescencia es una edad complicada”, concluye.