Los efectos especiales, las localidades exteriores, los diseños de producción complejos o los repartos de lujo son algunos de los factores que encarecen las series de televisión. Además, la fuerte apuesta de plataformas como Netflix o canales como HBO por la producción propia de series ha hecho que varias de sus ficciones se sitúen entre las más caras de la historia. Así lo muestra una lista publicada por la revista Time en un vídeo de Coinage que recoge las siete series más caras de todos los tiempos.
En séptima posición en este listado aparece Sense8. La serie de ciencia ficción de Netflix escrita por las hermanas Wachowski y que se graba en diferentes partes del mundo tiene un presupuesto medio de nueve millones de dólares por episodio. Dos series de HBO continúan la lista, con diez millones de dólares por capítulo: Roma y Juego de Tronos. La primera fue cancelada tras dos temporadas por su elevado coste de producción y su baja rentabilidad. En cambio, Juego de Tronos está siendo un fenómeno a nivel mundial.
En cuarta posición se encuentra Friends, que llegó a costar una media de diez millones de dólares por episodio. En este caso, no fue por una producción especialmente costosa sino por los altos salarios de su reparto. El tercer puesto es para Urgencias, la serie que hizo popular a George Clooney. Arrancó con un presupuesto medio de 1,9 millones de dólares por episodio, aunque al final de sus 15 temporadas la cifra se elevó a los 13 millones por capítulo.
Las más caras
Las dos más caras son producciones de Netflix. En segundo lugar está The Get Down, creada por Baz Luhrmann y para la que Netflix destinó inicialmente 120 millones de dólares para su primera temporada, aunque finalmente el presupuesto se disparó hasta llegar a los 16 millones de dólares por capítulo.
Pero la serie más cara de la historia --hasta ahora-- es The Crown, basada en la vida de la reina Isabel II de Inglaterra, que contó, oficialmente, con un presupuesto de más de 130 millones de dólares.