Ánimo, amigos, no todas las series interesantes tienen que estar en las plataformas de pago. A veces, las televisiones públicas y privadas nos dan alguna que otra alegría en ese sentido. Hoy quisiera destacar algunas recientes iniciativas de 8TV, la tele del señor conde de Godó, por sortear ingeniosamente sus limitaciones presupuestarias y ofrecernos, gratis total, algunas propuestas de mucho mérito.
Me refiero, por ejemplo, al ciclo dedicado a Jesse Stone, el poli creado por el novelista Robert B. Parker, cuyas adaptaciones televisivas se han estado emitiendo cada sábado por la noche durante las últimas ocho o diez semanas. Protagonizada por Tom Selleck --que borda el personaje--, esta serie de largometrajes está ambientada en un pueblo cercano a Boston, Paradise, donde ha ido a parar el amigo Jesse desde Los Ángeles por problemas con la bebida y un divorcio doloroso de una mujer que lo llama constantemente pero que, como la señora Colombo, nunca llegamos a ver. Intrigas confortables y un tono pelín moroso --no confundir con aburrido-- son las principales señas de identidad de esta serie que concluyó el pasado sábado.
No todas las series interesantes tienen que estar en las plataformas de pago. A veces, las televisiones públicas y privadas nos dan alguna que otra alegría en ese sentido
La que sigue en cartel, cada domingo, es la británica Caso cerrado (Waking the dead), una producción de la BBC muy recomendable que se centra en las andanzas de un grupo de la policía de Londres dedicado a reabrir casos archivados y darles solución. El único peligro de engancharse a esta serie es que nos den las uvas, pues 8TV emite cuatro episodios por sesión y la cosa termina a las tantas.
Sin salirnos de la BBC --a la que tan olvidada tiene la nostra--, el pasado jueves se empezó a emitir la Trilogía Worricker, ambientada en el mundo del espionaje y con un tono general a medio camino entre Graham Greene y John Le Carré. Protagonizada por Bill Nighy --al que pronto podremos ver en la nueva película de Isabel Coixet The bookshop--, los tres largometrajes del señor Worricker pertenecen a ese estilo de ficciones de espionaje que se centran menos en la espectacularidad y la violencia del asunto para centrarse más en el factor humano. Yo pillé la primera entrega hace años en no sé qué canal de pago y me alegra mucho poder ver las dos que me faltan sin dejarme un céntimo.
No sé quién es el programador de 8TV que está detrás de estas adquisiciones, pero desde aquí le envió mi más sincera felicitación.