España quiere más contenido europeo en televisión. Sobre todo, por parte de los gigantes estadounidenses, iTunes y Netflix, que ganan terreno en la difusión audiovisual. Estas plataformas de pago por visionado en Internet solo estarían obligadas a emitir un 20% de contenidos europeos en sus países de la Unión Europea, según la propuesta de la Comisión.
El ministro de Educación, Cultura y Deportes, Íñigo Méndez de Vigo, ha pedido aumentar al 30% la cuota del contenido europeo. El ministro quiere que suba en 10 puntos el porcentaje propuesto por la Comisión Europea en mayo, en el marco de su propuesta legislativa para modernizar la regulación sobre servicios audiovisuales.
Debate entre ministros
"Apoyamos el refuerzo de la presencia de la cuota de cine europeo en las plataformas y en concreto defenderemos un aumento del porcentaje destinado a obra europea dentro del catálogo a un 30%", ha defendido Méndez de Vigo en un debate público con sus homólogos de la UE sobre la nueva normativa propuesta.
Francia ha secundado la petición, pero no se ha mojado en un número exacto de cuota, que ha dejado entre un 20 a un 40%. Grecia, y Rumanía han elevado su petición hasta el 50%. Reino Unido y Finlandia, por su parte, han rechazado la idea de las cuotas alegando que existen otras maneras de promover los contenidos europeos. Alemania ha abogado por la autoregulación de cada país miembro en materia audiovisual.
En cambio, Países Bajos y Luxemburgo han dado la espalda a la propuesta de la Comisión. Los representantes europeos de ambos países han atribuido a la imposición de cuotas graves consecuencias negativas para sus economías nacionales. Estos países han utilizado como arma el temor de que Netflix o iTunes decidan no prestar sus servicios en territorios donde deban atenerse a cuotas, una posibilidad que no parece plausible en este momento.