Hace mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana... Harrison Ford mantuvo una relación “muy intensa” con la actriz Carrie Fisher. Ocurrió durante el rodaje de Star Wars Episodio IV: Una nueva esperanza, en 1976. Ella encarnaba a la princesa Leia y él, a Han Solo. El romance terminó porque el actor estaba casado con su primera esposa y madre de sus hijos Benjamin y Williard, Mary Marquardt.
Fisher ha desvelado este episodio de tres meses en el libro autobiográfico The Princess Diarist. La actriz ha avanzado algunos detalles en una entrevista con People. Todo surgió a raíz de la reunión del equipo para celebrar el cumpleaños de George Lucas. Ella tenía 19 años; él, 33.
“Miré a Harrison. Un rostro heroico sobre el que caían unos mechones de su pelo”, explica la actriz. “¿Cómo un hombre tan brillante podría encontrar satisfacción con alguien como yo?”. Sin embargo, guarda un buen recuerdo de lo ocurrido. “Yo era muy inexperta, pero confiaba en él y fue amable”, recoge decine21.com.