Andan los alcaldes del Baix Llobregat inmersos en el debate sobre la ampliación del Aeropuerto de El Prat, situado en esta comarca barcelonesa, a la espera de que las instituciones y los agentes económicos y sociales implicados lleguen a un acuerdo. Pero hay vida más allá de ese importante proyecto aeroportuario.

La conversión de la antigua carretera comarcal C-245 en un eje urbano no solo contribuye a vertebrar esta comarca, que sufre las consecuencia del modelo radial de Barcelona, sino que garantiza una movilidad sostenible mediante una gran apuesta por el transporte público, la bicicleta y los peatones. Se calcula que este eje podría ser operativo en 2022.

350.000 personas

Cornellà, Sant Boi, Viladecans, Gavà y Castelldefels formarán parte de ese eje, que cuenta con un presupuesto de 35 millones de euros, cofinanciados por los ayuntamientos, el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) y la Generalitat.

En esta zona viven 350.000 personas que verán mejorada su movilidad, ya que el nuevo eje conecta con el Metro, el Tram y Rodalies.

Mapa del nuevo eje urbano que une Cornellà y Castelldefels / AMB

Cambio radical de la movilidad

“Supone un cambio importante en movilidad para el Baix Llobregat”, explica a Crónica Global el alcalde de Viladencans, Carles Ruiz. La conurbación barcelonesa, añade, “fue pensada de forma muy radial, lo que siempre ha provocado problemas de movilidad en la comarca. Es más fácil ir a Bellvitge (barrio de L’Hospitalet) que a Sant Vicenç dels Horts, que está aquí al lado. Por ejemplo, se dio prioridad a la Línea 9 antes que a otras comunicaciones. Se perdió una oportunidad entonces”.

El alcalde de Viladecans (Barcelona), Carles Ruiz / AJUNTAMENT DE VILADECANS

Ruiz recuerda que el Baix “es la reserva del desarrollo económico de Barcelona”, de ahí la importancia, afirma, de la interconexión comarcal. El alcalde destaca la condición de “corredor de movilidad sostenible” que supondrá este nuevo eje viario, que "cambia el mapa del transporte en la comarca".

De Cornellà a Castelldefels

Además de la implantación de un carril bus reservado –Bus Metropolitano M8 con vehículos híbridos y eléctricos-- y del Bicivía, el eje se caracteriza por la creación de grandes rotondas, con paradas de bus centralizadas, puntos de iluminación LED a lo largo de todo el recorrido y numerosos pasos de peatones.

María Miranda, alcaldesa de Castelldefels, se muestra más que satisfecha con el proyecto porque "poco a poco empezamos a ver los resultados de la transformación de la antigua carretera comarcal, en un nuevo paseo urbano, que conectará directamente Castelldefels con Cornellà”.

María Miranda, alcaldesa de Castelldefels (Barcelona) / TWITTER

Movilidad sostenible

Un proyecto que, según explica a este medio, “encaja con nuestro modelo de ciudad y movilidad  sostenible, que permitirá mejorar la calidad del aire, y que devolverá a la ciudadanía espacios hasta ahora invadidos por el vehículo privado”. La C-245 fue objeto de varios estudios, incluida una ambiciosa propuesta de 2007 que planteaba convertir esa arteria en un eje cívico y verde. Finalmente, se optó por esa integración urbana, con una distancia de 13 kilómetros y diversas casuística, debido a las diferentes peculiaridades de cada municipio.

“Quiero agradecer a vecinos, vecinas, comerciantes de la zona, empresas, entidades, el interés demostrado desde la presentación del proyecto y por supuesto la paciencia y comprensión que han tenido desde el inicio de las obras", añade la primera edil de Castelldefels.