Los bloques de hormigón instalados por el Ayuntamiento en las calles de Barcelona han llegado ante la justicia tras la muerte del motorista Martí Estela, que colisionó contra uno de estos elementos urbanos situado en la calle de Balmes por debajo de la Gran Via. La jueza Adriana Gil, titular del Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona, investiga si fueron estas instalaciones de tipo New Jersey las que causaron el fallecimiento del joven portero del Club Natació Barcelona.
Según ha avanzado Metrópoli Abierta, la magistrada del caso ha solicitado al consistorio los expedientes administrativos sobre la instalación de los bloques implicados en el accidente del 17 de diciembre, que en este caso protegían la terraza de un bar en la calzada.
La acusación ve homicidio imprudente
Según las diligencias previas, consultadas por el digital local, justo antes del siniestro, que tuvo lugar a la altura del número 14 de la calle de Balmes, un vehículo cambió de carril "sin respetar la prioridad de los vehículos que circulan por el carril, provocando la caída de éste [el motorista] y de la motocicleta, produciéndose el desplazamiento de ambos por la calzada". Estela chocó primero con la parte lateral del vehículo, un Renault Clio, y después de "manera violenta, tanto motocicleta como piloto, contra unas protecciones rígidas de hormigón tipo New Jersey".
La denuncia de la familia de la víctima ha sido presentada por el despacho del abogado Daniel Vosseler. La acusación argumenta que el caso puede ser constitutivo de un delito de homicidio imprudente. La jueza ya ha citado a declarar al conductor del Renault y cuando haya podido analizar la documentación reclamada al consistorio, decidirá si cita como investigado al cargo municipal que autorizó la colocación de los bloques.
Retirada de los bloques
La acusación, que urge la retirada de los bloques de su posición actual, ha denunciado tanto al conductor del coche, por "imprudencia grave, ya que no prestó la atención indispensable elemental", como al consistorio, por ser "quien ordenó la colocación de los bloques contra los que impactó el señor Estela Xuclà", según el texto presentado por Vosseler y la procuradora María Jesús González. El abogado ha complementado la denuncia con informes técnicos de expertos que avalan la peligrosidad de los bloques instalados de forma permanente en las calzadas, ya que pueden provocar incidentes con heridos e incluso muertos.
"Ante el impacto a 60 km/h, la cabeza estallaba, el cuello era comprimido 2,34Nw más de los admisibles para salvar la vida...", detalla el texto presentado ante la jueza. "A velocidades de 25 km/h e inferiores, teniendo presente los posibles ángulos de impacto derivados de la causalidad del accidente, el sistema de barrera de hormigón puede provocar lesiones incompatibles con la vida de los usuarios accidentados", añade el documento, que cita un informe de la Asociación Mutua Motera encargado a la Fundación CIDAUT.