Tras meses de retrasos provocados por la pandemia por fin ve la luz el nuevo proyecto cultural de la fundación en Barcelona, el Centro de Fotografía KBr. Las curiosas siglas corresponden a la nomenclatura del bromuro de potasio, un componente químico utilizado para el proceso de revelado y que, a modo de guiño, refleja la importancia que desde la institución se le ha dado siempre a esta disciplina artística.
Un coste aproximado de tres millones de euros se han invertido en crear este esperado espacio, que toma el relevo de la antigua sede de la Casa Garriga-Nogués en la calle Diputación. Su nueva ubicación será el Edificio Vela, anexo a la Torre Mapfre y ocupará un total de 1400 m2 en el epicentro del dinámico Puerto Olímpico de la ciudad. Contará con dos grandes espacios expositivos, un auditorio polivalente y una sala de actividades, además de una librería especializada, como no, en fotografía.
Ya durante la presentación el pasado mes de julio, Nadia Arroyo, directora de cultura de la fundación, subrayó que “el propósito final de la Fundación no es otro que sumar su contribución a la de reconocidas instituciones catalanas que, desde hace tiempo, y con excelentes resultados, vienen dedicándose, total o parcialmente, a difundir la fotografía”. Todo por el arte fotográfico.
Semejante apuesta se merecía una puesta de largo a su altura y esta no ha decepcionado. Desde el 9 de octubre las obras de dos de los grandes nombres de la fotografía, Paul Strand y Bill Brandt, se colgarán en sendas exposiciones de las paredes de sus estancias que, enmarcadas en la sección oficial de PhotoEspaña, se podrán ver hasta el próximo 24 de enero de 2021.
Dos históricas exposiciones
La sala principal acogerá una amplia retrospectiva de Bill Brandt (Hamburgo 1904-Londres 1983), considerado como uno de los fotógrafos más influyentes del siglo XX. Cronista incisivo de todos los estamentos de la vida y la sociedad británica de su época, aprendiz de Man Ray y contemporáneo de Brassaï, cuya obra le influyó notablemente.
Las 186 copias vintage que forman la muestra están positivadas por él mismo. Para Brandt era esencial el trabajo de laboratorio donde pasaba muchas horas. “Considero esencial que el fotógrafo haga sus propias copias y ampliaciones. El efecto final de la imagen depende en gran medida de esas operaciones, y solo el fotógrafo sabe lo que pretende”, decía el propio autor.
Articulada en seis secciones, abarca prácticamente cinco décadas de su larga trayectoria. Completan esta retrospectiva, la primera que se hace del autor en España, algunas de sus cámaras, diversa documentación y publicaciones de la época.
En ella se evidencia la influencia de los surrealistas, con los que se relacionó durante su estancia en París durante los años 30, así como la atmósfera postromántica y poética que impregna prácticamente todo su trabajo: En sus imágenes de la serie A Night in London en las que emuló el icónico libro Paris de nuit de Brassaï; en sus paisajes oníricos; también en sus retratos de la sociedad inglesa que bien podrían ser el escenario de un cuento de Dickens; en sus instantáneas del Londres bombardeado durante la Segunda Guerra Mundial; en sus retratos de aire surrealista como el de Francis Bacon, Georges Braque o Antoni Tàpies; o en sus desnudos donde fragmentos del cuerpo femenino se entrelazan con las piedras de las playas de Normandía.
El alma de la Fundación
La Fundación tiene espíritu de coleccionista y vocación divulgativa. Reúne desde hace años notables colecciones de obra sobre papel y a partir de 2008 incorpora figuras esenciales de la fotografía como Eugène Atget, Garry Winogrand, Nicholas Nixon, Cristina García Rodero, Joan Colom, Walker Evans, Diane Arbus o Alberto García-Alix.
Fue entre 2011 y 2015 cuando adquirieron el más extenso conjunto de piezas, fuera de los EE.UU, de otro imprescindible: Paul Strand (Nueva York 1890- Francia 1976), considerado uno de los padres de la straight photography o fotografía directa. Precisamente gran parte de este valioso fondo de su colección protagoniza la otra exposición. 110 imágenes del fotógrafo y cineasta neoyorquino, parte fundamental de la historia de la fotografía moderna.
El recorrido se ha estructurado en cuatro ámbitos relacionados con su forma de trabajar y su manera de ver el mundo: Geometrías, paisajes, retratos y países. Juntos nos permiten contemplar la trayectoria de un gran maestro. Una oportunidad única para contemplar imágenes emblemáticas de su dilatada trayectoria, como Mujer ciega, Nueva York 1916 o el extraordinario juego de luz y formas de Wall Street, Nueva York 1915.
Complicidad cultural con la ciudad
El centro no tiene un carácter meramente expositivo. Por ello y como parte de su objetivo educativo su programación contemplará ciclos de conferencias y encuentros con expertos del ámbito fotográfico, como lo son los propios fotógrafos o comisarios especializados.
El centro colaborará activamente con otras instituciones catalanas y estará presente en numerosos eventos culturales de la ciudad. Por ejemplo, en Art Photo Barcelona o Loop Festival, punto de encuentro del videoarte con numerosos espacios participantes como son el Macba, CaixaForum, Arts Santa Mónica o el museo Picasso.