Su nombre artístico es ultraconocido en el mundo del arte, en movimientos reivindicativos y en redes sociales pero su identidad sigue siendo un misterio. Muy pocas personas saben quién es verdaderamente Banksy, el grafitero más conocido del mundo por sus obras de crítica política y social y una de ellas ha revelado algunos detalles sobre él.
Se trata de Steve Lazarides, el fotógrafo que inmortalizó el trabajo de este artista urbano durante sus primeros años de desarrollo. Todas ellas están recogidas en una publicación editada bajo el nombre Banksy Captured. El libro documenta, gracias a las imágenes. "el viaje fascinante y anárquico detrás de las escenas del misterioso hombre que se ha convertido en uno de los artistas más reconocidos del mundo", en palabras del propio Lazarides.
Fotografías de Banksy
Por supuesto, la cara de Banksy no se ve en ninguna de ellas, sino que las instantáneas se centran en mostrarle trabajando en sus murales o leyendo sobre el mundo del grafiti. Y así seguirá siendo hasta que el famoso artista de arte urbano --o alguien de su entorno que conozca su secreto-- revele su verdadero nombre.
Una de las fotografías de la publicación es la captura de un momento en el que Banksy imprimía en una pared sus famosos chimpancés con carteles donde reflejaba mensajes críticos contra la sociedad. Uno de ellos alertaba: "Reíd ahora, pero algún día nosotros estaremos en el poder" mientras en el cartel de otro se lee "Mantenlo presente".
¿Cómo es Banksy?
A pesar de que la cara de Banksy sigue siendo un misterio, las fotografías han revelado algunos datos sobre él. Se trata de una persona relativamente joven, de una altura media --de unos 170 o 180 cm. de alto-- y de piel blanca.
Esto es todo lo que se puede adelantar sobre quién es, supuestamente, Banksy. Este artista siempre juega con los límites de todo aquello que está a su alrededor --como hizo, por ejemplo, con su Niña con globo, una de sus obras icónicas que fue semidestruida por orden del propio artista después de ser subastada y comprada por 1,04 millones de libras. ¿Será esta otra treta?