El color es uno de los elementos cruciales dentro de la historia del arte. Los fauvistas se basaron en un tratamiento agresivo del mismo, para conseguir un estilo que les definiría a principios del siglo XX. Al igual que los impresionistas, que decidieron darle más importancia al color en sus obras que a la propia línea, consiguiendo así otra visión distinta del arte.
Kandinsky afirmó que “el color es un poder que influye directamente en el alma”. Ahora el conocido pintor ruso vuelve a ser protagonista, gracias a la nueva galería de bolsillo de Google Arts & Culture. Esta nueva edición ofrece una experiencia única, al recorrer la obra de varios artistas a través de la realidad aumentada.
Una nueva ventana para el arte
El pasado año, la aplicación ya lanzó una pocket gallery llamada ‘Meet Vermer’ que reunía todas las piezas del pintor barroco. Para esta nueva entrega, Google Arts & Culture ha seleccionado obras de un gran número de artistas, entre los que se encuentra Vasili Kandinsky, capturadas con una alta resolución y seleccionadas conforme a la paleta de colores de cada cuadro y las influencias de cada pintor.
Una vez dentro de la galería, se podrán visitar hasta cuatro salas de pintura, representadas como en una especie de círculo o rueda de colores. Allí se podrán encontrar auténticas joyas como La Ronda de Noche de Rembrandt, llevada al terreno del arte óptico de Bridget Rilley. Diferentes formas geométricas y colores vibrantes se unen a las pinturas que se albergan en el interior.
La herramienta 'Art Palette'
Esta herramienta perteneciente a la aplicación de Google, ha sido el filtro con el que se han seleccionado toda la gama de obras que contiene la galería de bolsillo. Art Palette permite unir las obras a través de una lente de color.
Esta reciente galería colecciona obras de hasta 33 instituciones de cuatro continentes, permitiendo descubrir similitudes entre obras de distintos artistas y épocas. Una nueva forma de experimentar el color, a través de innovadoras herramientas, iniciando un profundo viaje por el museo que se esconde en las entrañas de un teléfono móvil.