El Institut Català del Sòl (Incasòl), organismo que depende del Departamento de Territorio, trabaja en cinco planes urbanísticos, con más de 600 hectáreas, para paliar la falta de suelo industrial en Barcelona, y otros puntos con alta demanda, en zonas cercanas a Tarragona y Girona.
Así lo ha avanzado Albert Civit, director de la empresa pública, en una entrevista en Expansión. Unos espacios que albergarán naves industriales de mayor tamaño, de entre 10.000 y 15.000 metros cuadrados --frente a los 5.000 actuales, que ya no tienen salida-- y se situarán en la Conca d'Òdena (Anoia), Sant Fruitós de Bages, Rudiellots-Aiguaviva (Selva-Gironès), Osona y Valls (Alt Camp).
Viviendas plurifamiliares
El ente que depende de Territorio suma también más de 160.000 metros cuadrados para viviendas plurifamiliares y unifamiliares, en los que levantará bloques en parcelas de su propiedad, aunque no descarta desarrollar suelo en nuevos sectores que construiría el propio Incasòl, o la colaboración con terceros del ámbito privado.
Así será en el caso de la venta de cuatro parcelas en Viladecans para construir 190 pisos por unos ocho millones de euros. Además, la previsión de Incasòl pasa por la construcción de 500 viviendas de alquiler al año, con una inversión de 50 millones, para aumentar el parque público.
Falta de oferta
Civit sostiene que el encarecimineto del precio de los alquileres en Barcelona responde a la falta de oferta y a la excesiva regulación. Motivo por el que entre los planes del organismo está ampliar el parque de vivienda pública.
Más de la mitad de los ingresos de esta empresa pública provienen de la gestión de las fianzas de los alquileres. Aunque en 2018 perdió 20 millones, espera remontar los números rojos a medio plazo.