Crece la tensión en las calles de Cataluña, con hechos reprochables como el acaecido este sábado, cuando el eurodiputado de Ciudadanos, Jordi Cañas, fue víctima de un ataque, en el que un grupo de ciudadanos anónimos le lanzaron por la espalda pintura amarilla a su chaqueta.
A tráves de su cuenta de Twitter, Cañas comentaba cómo estos individuos “marcan como marcaban los nazis. Tirarte pintura amarilla por la espalda no solo es un acto cobarde sino que es una advertencia. Hoy es pintura, pero otro día quien sabe. Estos nazis dan lecciones de democracia mientras algunos les intentan apaciguar. Mirar nazis: no os tengo miedo“, remarcaba el eurodiputado.
Ante el incidente, las muestras de solidaridad con Cañas se han sucedido. Entre ellas, la del nuevo concejal por Barcelona Manuel Valls, con un escueto “todo mi apoyo y mi cariño Jordi”.
El altercado no fue un hecho aislado este sábado. A las puertas del Ayuntamiento de Barcelona, independentistas y afines a la alcaldesa Ada Colau se increpaban, mientras en el interior del consistorio la nueva regidora tomaba posesión del cargo.
Aunque la cosa no pasaba del intercambio de gruesas palabras, hubo a quien se le fue la mano y lanzó una botella que a punto estuvo de alcanzar a Colau y al socialista Jaume Collboni durante el paseo del ayuntamiento al Palau de la Generalitat.