Fotolog volvió hace dos meses. La que fue una de las redes sociales más importantes en los primeros años del milenio regresa con fuerza y con la intención de quedarse. Precursora de Facebook e Instagram, marcó a una generación, que tiene ahora en torno a 30 años. Actualmente, ni los más jóvenes ni los de mediana edad –que mantienen el interés por la red de Mark Zuckerberg– lo conocen.
Con su relanzamiento, sus impulsores pretenden alcanzar este público que no está familiarizado con Fotolog, pero también llevar a la nostalgia a aquellos que fueron usuarios activos. En estos dos meses, aseguran que han sumado dos millones de usuarios a los más de 34 millones que ya existían de la anterior etapa. Quienes están detrás de su retorno son seis jóvenes, que compraron la empresa tras el cierre de la red social.
Cierre sin previo aviso
En enero de 2016, Fotolog desapareció sin previo aviso. Ocho meses después, un grupo de jóvenes compró la compañía a una empresa francesa por un precio que prefiere no desvelar y decidió instalarla en Barcelona, donde residen los impulsores y ahora tienen la sede. Un año y medio tardaron en hacer el viaje de vuelta y en poner a punto su relanzamiento.
Son dos españoles, dos brasileños, un argentino y el director general, estadounidense. Michael Lin confirma que detrás de Fotolog hay seis personas. “De momento, nuestro único objetivo es crecer; más adelante ya hablaremos de monetización”, indica. No descarta introducir un sistema de suscripción, aunque sí rechaza, en principio, la publicidad.
Una foto al día
La cantidad de redes sociales que existen en la actualidad, con Instagram y Snapchat como las preferidas de los más jóvenes, no los ha echado atrás. “No me creo que de los 3.000 millones de usuarios de redes sociales, a todos les guste Instagram”, dice Lin. También quieren aprovechar las circunstancias cambiantes del mundo de las redes: las preferencias de los usuarios y las novedades avanzan a gran velocidad.
No se han planteado cambiar el nombre, sino que mantendrán el de Fotolog. Pese a conservar la marca, renueva el concepto. Se trata de una especie de diario social, según el propio Lin. Lo máximo que pueden compartir los usuarios es una foto al día, una medida que han tomado para evitar que “ciertas personas llenen el Fotolog con muchas publicaciones al día”.
Si desde que nació en 2002 hasta que desapareció en 2016 sólo estaba disponible en formato web, ahora también se puede descargar como aplicación. En el futuro, esperan introducir novedades, como la posibilidad de compartir canciones, vídeos, artículos y otros.