Óscar de Alfonso ha sido reelegido este sábado como Gran Maestro de la Gran Logia de España (GLE), por lo que presidirá esta institución durante cuatro años más. 826 masones han ejercido su derecho a voto en estas elecciones, donde De Alfonso se ha hecho con la victoria tras obtener el 59% de los sufragios. Su único rival, Manuel Torres, se ha hecho con el 41% de los votos.
En las anteriores elecciones de 2014, De Alfonso se impuso cómodamente con el 92% de los votos, aunque con menor participación. Esta vez, el candidato continuista ha visto dañada su imagen tras la publicación en Instagram de unas polémicas fotografías en Brasil.
Fotos inadecuadas
En ellas, aparece en bañador, sumergido en las aguas termales de Goiás (Brasil). "Tapándome las tetas con dos cocos. No pude resistirme a chupar de un coco", escribió en la red social. También incluyó diversos hashtags un tanto extraños: "Esto es la leche", "Descojonándonos", "Chupar"... En la fotografía aparece junto a unos masones locales en un viaje sufragado por la organización, algo que levantó las críticas de un sector de la Gran Logia.
Él mismo se ha quejado de que las imágenes han sido utilizadas como arma arrojadiza contra su candidatura por parte de su contrincante. En declaraciones a El Español, afirmó que fue un error y que ya había pedido disculpas por ello. "Si pudiera dar marcha atrás, evidentemente no las publicaría. Pequé de inocentón".
Invitado a las termas
Asimismo, Óscar de Alfonso aseguró que sólo fue a las termas durante una de las ocho jornadas que permaneció en Brasil: "Di una conferencia para más de 600 personas, fui entrevistado en varias televisiones, radios y periódicos. Las termas no costaron dinero porque quien me invitó -el Gran Maestro local- es el dueño". En su defensa, pregunta a modo de respuesta: "Si voy a París en un viaje de la Logia, ¿no puedo tomarme una cerveza? ¿Tengo que encerrarme en el templo las 24 horas del día?".
Sea como fuere, el caso es que De Alfonso ha conseguido volver a hacerse con este cargo por el cual no existe un sueldo asignado, aunque sí se pagan las dietas. Según un comunicado oficial de la organización, "el Gran Maestro de la Gran Logia de España es el valedor y garante de la Regularidad de la institución, como máximo representante de la misma. Debe ser ejemplo de abnegación, conducta intachable y espíritu de servicio."
Así pues, el reelegido presidente tiene la oportunidad de continuar con otro mandato al frente de la institución para proseguir con las labores realizadas hasta ahora y cumplir con sus objetivos marcados. Entre ellos, destaca su intención de trasladar la masonería a la calle y seguir aumentando el número de miembros de la organización, que alcanza los 3.000 miembros en toda España.