Es más que habitual cuando uno se va de vacaciones que, de camino al aeropuerto, o tras varias horas de viaje en coche se diga: "¿Cerré bien la puerta de casa?, ¿y el gas? o ¿la ventana del patio estaba abierta?"

Todas estas dudas pueden suponer un quebradero de cabeza para los que se van de vacaciones y pueden hacer que no te relajes mientras te tumbas en la playa. Este trucazo, que podría haber sido pensado antes, acabará con todas tus dudas cuando cierres la puerta de casa.

Hacer fotos. Antes de tirar la puerta de tu casa, el mejor truco es hacer fotografías de todas aquellas cosas que sueles dejar abiertas o que pueden causar un accidente como el gas, la plancha o los fogones.

Tomar fotos de cómo se dejaron las cosas antes de irse de vacaciones puede calmarte fácilmente. En caso de duda, tan sólo tienes que mirarlas. Además, también es algo que puede cubrirte las espaldas en caso de que sucediera algún imprevisto.

Algunas de las fotografías recomendables para sacar son el horno, la puerta del garaje, ventanas de las habitaciones que dan a patios interiores o balcones, la puerta principal, el aire acondicionado.

Otros a los que debemos dar especial atención son los aparatos electrónicos como televisiones o equipos de música. Si los desenchufamos completamente ahorraremos energía y evitaremos que se estropeen en caso de apagón o corte de luz. Del mismo modo ocurre con las cafeteras, los microondas, planchas de ropa u otros: consumen mucha energía al estar enchufados, pese a que no se estén usando.