La policía ha tenido que rescatar a una joven, Madison Jane, por querer hacerse un selfie a 200 metros de altura.

El rescate tuvo lugar en el Foresthill Bridge, un puente situado en la ciudad de Sacramento (California).

No es la primera vez que ocurre un hecho así de peligroso. Las prácticas temerarias de selfies ya han dejado 49 muertes desde 2014.

Más vale curarse en salud que arriesgarse para ganar un puñado de likes.