Varias entidades de Sants apoyan salvar el centro okupado Can Vies del barrio barcelonés. Ésta es la propuesta que trasladarán al ayuntamiento el Centro Social de Sants, el Secretariado de Sants, Hostafrancs y la Bordeta y la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB), que pretende modificar el plan urbanístico del cajón, la rambla aérea que soterró las vías del tren, inaugurada hace seis meses.
La modificación de la tercera fase del proyecto inicial, aprobado en 2003 por el equipo municipal dirigido por el socialista Joan Clos, es la reivindicación que tienen. Este plan incluye la expropiación de tres edificios, uno de los cuales es Can Vies. Según Josep Maria Domingo, lo que más les preocupa son los pocos más de 100 viviendas que también se verán afectadas por el plan.
En total, unas 150 personas serán realojadas. Mientras el proyecto está paralizado –ya han pasado 14 años desde que se aprobó–, los edificios afectados también lo están. “He visto casas que necesitan reformas y obras urgentes, y los propietarios no pueden hacerlas porque están pendientes de la expropiación”, afirma un vecino.
División de opiniones
No todos están de acuerdo con la propuesta de desafectación de estas tres parcelas que han presentado este miércoles las entidades, y que trasladarán al ayuntamiento junto a la petición de un proceso participativo abierto a los ciudadanos.
Algunos grupos de vecinos, como la asociación de Badal, Brasil, la Bordeta, creen que Can Vies tiene que desaparecer. En lo que sí coinciden, explica otro miembro del Centro Social de Sants, es en que el “cajón es el desastre que tenemos en el barrio, que no ha solucionado ninguno de los problemas que tenía que solventar”.