Marcha atrás. El Ayuntamiento de Barcelona acepta revisar los proyectos hoteleros de Vila Olímpica, Drassanes y calle Rec Comptal. El gobierno local de BComú y PSC recula y traga con una demanda clave de ERC para concitar el apoyo de los republicanos al plan especial urbanístico de alojamientos turísticos (Peuat). El resultado es que el consistorio intentará parar los tres establecimientos y hará una consulta ciudadana sobre los terrenos colindantes a uno de ellos: el de Núñez y Navarro en Ciutat Vella.
Según ha informado este miércoles la teniente de alcalde de Urbanismo, Ecología Urbana y Movilidad, Janet Sanz, el consistorio espera aprobar la hoja de ruta en el pleno municipal del 27 de enero.
Ello requerirá de los cinco votos positivos de los concejales de ERC, ya que los 11 ediles de BComú y los cuatro de PSC son insuficientes para dar luz verde al plan.
Revisión y consulta
Los republicanos han puesto un precio alto a su sí. El gobierno municipal ha tenido que aceptar la revisión del proyecto de macrohostel de más de 400 camas que desarrolla la inmobiliaria Onix Renta en la Vila Olímpica. Para ello, el consistorio prevé crear una comisión de técnicos y políticos que halle una solución en un periodo de 30 días.
Por lo que respecta al doble hotel de Praktik Hotels en Drassanes, Sanz ha prometido "intensificar" las negociaciones con los promotores. Por último, en el hotel de Núñez y Navarro en la calle Rec Comptal, que ya está casi terminado, el ejecutivo local sólo se ha podido comprometer a hacer una consulta ciudadana sobre la pastilla adyacente al alojamiento.
El consistorio aseguró la pasada semana que era "muy caro" parar los tres proyectos. La propia Sanz dijo que las indemnizaciones por lucro cesante totalizarían más de 100 millones de euros.
Aprobación en comisión
La teniente de alcalde ha señalado que "el plan recoge aportaciones de todo el mundo", y que presenta un "amplio consenso".
Pese a esa unión de voluntades, el Peuat deberá sortear otros dos obstáculos. Uno de ellos será en la comisión de urbanismo de hoy miércoles, donde deberá recabar una mayoría de votos.
El segundo sería el pleno del 27 de enero, donde se daría luz verde al plan antes de que venza la primera de las moratorias hoteleras en vigor en Barcelona, la que impide nuevas aperturas en Gràcia.