Un ex alto cargo de Jordi Pujol está detrás del proyecto para urbanizar una de las últimas calas vírgenes de la Costa Brava. Andreu Gispert Llavet aterrizó la semana pasada en Tossa de Mar para defender el nuevo puerto deportivo de Codolar, una intervención que ha concitado rechazo vecinal. Gispert, que sirvió como secretario general de Presidencia con el expresident, es ahora uno de los defensores de la obra.
"Gispert estuvo presente en una tensa reunión el pasado viernes en Tossa. Lo cierto es que nos sorprendió, porque el grupo municipal de CDC en el municipio es contrario a urbanizar el Codolar", ha indicado a este medio una asistente al encuentro.
El ex alto cargo, que también fue vicepresidente del Puerto de Barcelona y fue condecorado con la Cruz de Sant Jordi al mérito económico en 2013 (foto superior con Artur Mas), estaba en la localidad para hacer campaña. Participó en un acto que defendía el sí en la consulta ciudadana sobre el proyecto, que se celebrará el próximo 20 de noviembre.
'Pool' de empresarios y políticos
Además de a Gispert, el acto sirvió para revelar los nombres de otros defensores de la obra. Estuvo Josep Mariné, expresidente de la Diputación de Tarragona (1993-2003) y a quien el juez Baltasar Garzón investigó en 2006 por presunta mediación con la mafia ucraniana, sin hallar indicios de culpabilidad.
Asimismo, defendieron la intervención Ricardo García Nieto, vicepresidente del despacho contable Asepyme; el promotor José María Prats; el biólogo Ramon Vidal; el ex alto cargo de Acciona Luis Coll, y el ingeniero José Luis Monsó de Prat.
Todos ellos flanquearon a Isidre Ventura, el misterioso inversor que promete construir una marina de 500 amarres, cuatro chalés y un hotel de cinco estrellas en la sinuosa ensenada.
Malas formas
Los vecinos contrarios al nuevo puerto critican que hasta ahora no hubiera dado la cara el equipo tras la intervención urbanística (imagen inferior), que se aprobó con un convenio firmado entre el ayuntamiento y las sociedades Feanda 2 y Star Assets en 2012.
Los residentes, que subrayan ser partidarios del debate de ideas, denuncian pésimas formas de los partidarios del puerto.
"A una concejal de CDC que se opone a la obra le dijeron el día de la charla que 'Le quedaba poco en el partido'. No aceptaron preguntas", lamenta la misma fuente.
"Garantías"
Por su parte, el equipo promotor del puerto deportivo de Tossa de Mar esgrime argumentos muy diferentes. En la misma charla la pasada semana, los inversores prometieron una inyección de más de 23 millones en el municipio "antes de poner una piedra en el puerto".
Asimismo, avanzaron que hasta 1.200 personas podrían trabajar en las obras del túnel de acceso, y más de 500 en la explotación de la dársena.