La expansión internacional de las empresas españolas en las últimas décadas es una historia de éxito. En el caso de las pymes, la salida al exterior se ha producido en muchas ocasiones como respuesta a las crisis económicas en busca de nuevos clientes ante la caída de la demanda interna.
Sin embargo, es fundamental que las pymes incorporen la internacionalización como un elemento estructural y no solo como una salida coyuntural en momentos de desaceleración económica.
Dos líneas de ayuda
Con la ambición de impulsar la consolidación de las pymes en mercados exteriores, la Cámara de España, como colaboradora de la Secretaría de Estado de Comercio, ha puesto en marcha el programa de 'Mentoring y Apoyo a la Internacionalización'. Financiado por los Fondos Next Generation a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, el programa cuenta con un presupuesto de 11 millones de euros, que se llegan hasta las empresas a través de dos líneas de ayuda: la línea de Mentoring Internacional y la línea de Certificación.
La primera de ellas, Mentoring Internacional, incorpora a las grandes empresas que actúan como mentoras de las pequeñas y medianas empresas para ayudarlas a elaborar un plan de internacionalización aportando su conocimiento y experiencia. En una segunda fase, la pyme puede recibir una ayuda de hasta 28.000 euros para poner en marcha ese plan.
Mapfre, empresa mentora
Los mentores son perfiles directivos de esas grandes empresas con actividad exterior, que acompañan a la pyme en la redefinición de su estrategia internacional. Eva Piera, directora general de Relaciones Externas y Comunicación de MAPFRE y presidenta de la Comisión de Internacionalización de la Cámara de Comercio de España, explica las razones por las que Mapfre es una de las compañías que se ha unido ya al programa como empresa mentora.
- ¿Por qué decidieron entrar como mentores en el programa?
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En primer lugar, por el fuerte compromiso que mantenemos con la Cámara de España y el reconocimiento que queremos dar al papel fundamental que juega en el apoyo a la internacionalización y el impulso de la competitividad de la empresa española. De hecho, Mapfre tiene el honor de presidir la Comisión de Internacionalización de la Cámara, un órgano consultivo donde se analizan propuestas de actuación que impulsen el proceso de internacionalización de la economía española con una visión estratégica de medio y largo plazo.
En segundo lugar, porque somos conscientes de que en Mapfre, siendo una de las empresas españolas más internacionalizadas en la actualidad, con presencia directa en más de 40 países, y que empezaron antes su proceso de apertura al exterior, hace 40 años, contamos con la capacidad, la experiencia y el conocimiento para guiar y orientar a las pymes que se estén planteando en la actualidad su salida a los mercados internacionales.
Y por último, porque creemos que es también una forma de reconocimiento a la colaboración público-privada, una seña de identidad de la visión de la Cámara de España, y a la capacidad de innovación que se demuestra con este programa, que proporciona a las Pymes no solo el asesoramiento de la gran empresa y los mentores que se ponen a su disposición para acompañarles en la definición de su estrategia internacional, sino que también les proporciona una ayuda económica para la ejecución de su plan, gracias a la financiación de la UE a través de los fondos NextGen.
- ¿Cómo puede ayudar la internacionalización a la mejora de la competitividad de las pymes?
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La internacionalización constituye una palanca de crecimiento, diversificación y resiliencia para las pymes, y por tanto un factor muy relevante de su competitividad, y por eso el apoyo a la internacionalización de la empresa es una de las líneas de actuación más importantes de la Cámara de Comercio de España y en conjunto, de toda la red cameral.
El proceso de internacionalización supone para la pyme ampliar su mercado potencial; acompañar a sus clientes y crecer con ellos en sus mercados; reducir sus costes obteniendo economías de escalas; y diversificar los riesgos de negocio, reduciendo su vulnerabilidad ante situaciones coyunturales localizadas regionalmente. Está comprobado que las empresas internacionalizadas y con mayor diversificación geográfica, resisten mejor las crisis económicas. Lo vimos en el pasado y ha vuelto a ponerse de manifiesto en las últimas crisis con fuerte impacto económico, como son la crisis del Covid-19 o la guerra de Ucrania. Buena prueba de ello, es que en 2022, las exportaciones de bienes aumentaron un 22,9 % interanual, hasta los 389.000 millones de euros, y el conjunto del sector exterior aportó casi la mitad del crecimiento del PIB español, 2,6 puntos porcentuales sobre un incremento del PIB del 5,5%.
La internacionalización abre además la puerta a cambios más profundos en la empresa, ya que favorece la innovación, el crecimiento y la productividad, factores todos ellos que impulsan la competitividad empresarial. Por tanto, constituye un vector de competitividad para el país, porque en España, el 99,8% del tejido empresarial lo conforman pequeñas y medianas empresas, que son además responsables del 60% del empleo.
- ¿Cuál es su visión de la pyme española en el campo de la internacionalización… ¿cuáles son los deberes más urgentes?
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En España, aunque existen ya en torno a 190.000 empresas exportadoras, solo 57.000 de ellas mantienen esa actividad internacional de manera regular. Y eso se explica porque abrirse paso en los mercados internacionales no es un camino sencillo y, de hecho, tres de cada cuatro empresas que empiezan a vender en el exterior, abandonan un año después. Por ello, hay aún mucho camino que recorrer en materia de internacionalización en el conjunto de nuestro tejido empresarial. Son diversas las barreras que enfrenta una pyme para dar el salto a los mercados internacionales: el temor a lo desconocido, la falta de recursos humanos adecuados, de recursos financieros o de conocimientos sobre instrumentos de internacionalización, etc pero no son trabas insalvables, se pueden superar con información, formación, asesoramiento y apoyo.
Es decir, las empresas necesitan de un acompañamiento, con esquemas que contribuyan a reducir riesgos y aumentar la información de los mercados, a acercarles a las oportunidades (a través de ferias, congresos, foros y otras actividades de promoción) y a fortalecer sus herramientas (apoyando su digitalización, potenciando sus marcas, etc.). Para todo, ello, instituciones como la Cámara de España o el ICEX juegan un papel fundamental de acompañamiento, ayuda y asesoramiento.
- ¿Qué papel pueden jugar las grandes empresas, como la suya, en la internacionalización? ¿son tractoras?
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En España, existen actualmente unas 2.500 empresas multinacionales, cuando a principios de los 90 eran realmente contadas las empresas que habían salido al exterior. Además, hoy España cuenta con varios centenares de empresas que ocupan posiciones de liderazgo en sectores claves como el asegurador, financiero, infraestructuras, telecomunicaciones, ingeniería, textil o educación, entre muchos otros. Es decir, las empresas españolas han demostrado que son capaces de acceder y competir con éxito en mercados muy complejos y diversos a nivel internacional, generando empleo tanto en España, vinculados a la actividad exterior, como en el mercado de destino. Y precisamente gracias al proceso de internacionalización, con las consiguientes mejoras de tamaño, de competitividad y productividad, el empleo que generan es de mayores salarios y calidad.
Pero es destacable no solo esos efectos tan positivos en el empleo directo, sino el efecto tractor que la actividad internacional de la gran empresa genera en muchas pymes, ya que éstas son en general proveedoras de bienes y servicios en la cadena de valor de la multinacional. Y por tanto de forma directa o indirecta, apoyan a muchas pymes en su proceso de acompañamiento en los mercados internacionales, promoviendo en ellas una mayor eficiencia a través de la innovación, la especialización, la formación y cualificación de trabajadores, la apertura de redes comerciales, la promoción de la marca, etc.
Requisitos
Las grandes empresas quieran participar en el Programa deben tener más de 250 trabajadores, facturar más de 50 millones de euros, tener actividad internacional y poner a disposición del programa bonos de 15 horas de personal directivo con más de 5 años de experiencia en el campo internacional.
La solicitud de adhesión se puede hacer a través del correo mentoring@camara.es y consultar también el catálogo de mentores publicado por la Cámara de España.