Tener acceso a una cuenta o a un microcrédito es un primer paso hacia la inclusión de personas que, con escasa capacidad financiera, buscan emprender un negocio que les ayude a escapar de su situación vulnerable: una pequeña tienda de alimentación, un salón de belleza, comida por encargo, venta de artesanía local…
Para ello, se desarrollan iniciativas tanto públicas como privadas que están contribuyendo a garantizar que todas las personas puedan tener acceso a los servicios financieros, una vía fundamental para conseguir erradicar la pobreza. Un ejemplo es Banco Santander. La entidad avanza a toda máquina en su ambiciosa propuesta de inclusión financiera: ya ha superado los 9 millones de personas empoderadas financieramente desde 2019, acercándose a su compromiso de llegar a 10 millones en 2025. Este crecimiento es posible gracias a sus programas de educación financiera (como Finanzas para Mortales en España, The Numbers Game en UK o Finansiaki en Polonia), así como de los programas de microfinanciación en las diversas geografías donde está presente.
Proyectos en ocho países
El Santander ha concedido durante el primer semestre de este año 426.000 millones de euros de crédito a través de los distintos proyectos de microfinanzas desarrollados en ocho países: México (con el programa Tuiio), El Salvador (Enlace), Perú (Surgir) y Brasil, Argentina, Uruguay, Colombia y Chile (Prospera). Estos programas han marcado la diferencia en las comunidades donde se desarrollan, pues incluyen productos como microcréditos a medida, que ayudan a pequeños emprendedores a cubrir sus necesidades de capital, y otros productos financieros básicos como cuentas corrientes, tarjetas, microseguros… Todo ello sin papel de por medio, con desembolso en menos de 24 horas y con el apoyo de agentes locales.
Prospera es uno de los programas estrella del banco en Latinoamérica. Nació en Brasil con el objetivo de contribuir al crecimiento de pequeños negocios que no tienen acceso al sistema financiero tradicional, y permite a las personas más desfavorecidas, y con menor nivel de renta, salir de la pobreza. Santander Brasil ha concedido más de 1.400 millones de euros (9.000 millones de reales) en microcréditos en 1.500 ciudades desde hace casi dos décadas. Esta iniciativa ha ayudado a impulsar el negocio de más de un millón de microempresarios del país y al desarrollo de sus comunidades.
Comunidades vulnerables
El programa se ha extendido a otros países con comunidades vulnerables y con problemas de acceso al sistema financiero tradicional. Es el caso de Colombia, donde se ha enfocado en el crecimiento de pequeños negocios relacionados con el mundo agro, la alimentación o la costura, entre otros. Luz Mery Navarrete cuenta su experiencia. Madre soltera, con tres hijos, ha logrado sacar adelante su finca de ganado, pollos y cerdos gracias al apoyo de este programa. “Prospera llegó a mi vida en el momento en el que yo los necesitaba, cuando tenía enfermo mi ganado. Hicimos la solicitud de un crédito y fue muy ágil y excelente. Lo que más me gusta es la confianza y amistad que tenemos. Al Banco Santander le agradezco el apoyo y por estar pendientes de mí”, comenta.
Otra de las beneficiarias de Prospera en Colombia es Angie Carolina Rodríguez, una mujer que decidió empezar su negocio de venta de frutas y verduras de la mano de Prospera. “Valoro el cariño con el que nos tratan, el trabajo en equipo, todo lo que nos entregan, que no lo tiene ninguna otra entidad... Es un banco grande que apoya a los microempresarios, sin pedir tantos papeles, para que surjan. El asesor te dice: ‘no tengas miedo, arranca, sigue tus sueños’. Y para alcanzarlos se requiere esfuerzo, pero para empezar ahí está ese apoyo”, explica esta emprendedora, quien también es madre cabeza de hogar y sueña con tener pronto una vivienda propia.
Tuiio, iniciativa contra la pobreza
Los programas de microcréditos cobran cada vez más importancia en una sociedad en la que más de 200 millones de personas aún no tienen acceso al sistema financiero formal en Latinoamérica, según los datos del Banco Mundial. De hecho, Tuiio ha sido destacado por el Pacto Mundial de México como iniciativa para poner fin a la pobreza en el país. El objetivo de este proyecto, como en el caso anterior, es generar impacto social positivo en la población de menores ingresos a través de una inclusión financiera integral, ofreciendo productos y servicios con un alto componente digital que les permitan mejorar sus condiciones de vida y las de su familia.
Luz María Moncayo es otro ejemplo de mujeres emprendedoras. Decidió montar su propio negocio de estética. Sin embargo, en el peor momento de la pandemia tuvo dificultades para mantenerlo en pie hasta que conoció a un promotor de Tuiio. Fue quien le orientó no solo para acceder a un crédito que le ayudaría en la puesta en marcha de esta nueva etapa de su negocio, sino también a hacer uso de la banca digital para desarrollar y potenciar su actividad laboral.
“La aplicación la uso para realizar mis pagos y es más seguro para mí”, asegura Luz María. A través de esta aplicación, aprendió a revisar sus movimientos y saldos en tiempo real, disponer de aumentos en su línea de crédito, revisar los pagos de servicios, programar transferencias y hasta hacer consultas, sin la necesidad de salir de casa.
Reconocimiento
Este trabajo decidido en pro de las comunidades vulnerables le ha valido al Santander el reconocimiento como Mejor Banco del Mundo en Inclusión Financiera, por segundo año consecutivo, en los Awards for Excellence 2022 que concede la revista Euromoney. El premio valora los programas de inclusión financiera puestos en marcha por el grupo en Latinoamérica, Europa y Estados Unidos.
Ana Botín, presidenta de Banco Santander, explica la importancia de esta labor: “Esto es banca responsable en acción: ayudar a que las personas puedan hacer realidad sus sueños, apoyar la creación de nuevos puestos de trabajo y nuevas oportunidades, y de esta manera de compartir beneficios del crecimiento económico”.