La esperanza de vida aumenta, pero es importante que también lo haga la calidad con la que se vive. Por esta razón, el sector de la geriatría y de las residencias de mayores ha evolucionado mucho en los últimos años.
Los centros de referencia empujan nuevos modelos de vida, con instalaciones modernas, luminosas y confortables que desmontan estereotipos. Además, incluyen equipos multidisciplinares y desarrollan innovadoras terapias para ganar años y, sobre todo, calidad de vida.
Nuevo concepto
En Cataluña, Orpea es pionera en desarrollar este concepto de residencia moderna mediante lo que ellos llaman ‘terapias de vida’. Sus cuatro centros, tres en Barcelona (en Guinardó, en Sant Cugat del Vallès y Esplugues de Llobregat) y uno en Girona, cuentan con terapeutas ocupacionales, enfermeros, psicólogos, fisioterapeutas y médicos.
Este equipo multidisciplinar les permite trabajar en las últimas novedades en estimulación física, cognitiva y emocional para ‘rejuvenecer’ a los residentes.
Sesiones de reminiscencia
La reminiscencia es una de las técnicas más empleadas con los residentes. Esta terapia favorece las relaciones sociales y la comunicación, refuerza la autoestima y la identidad y mejora el estado de ánimo de los mayores.
En las sesiones de reminiscencia, se evocan recuerdos y sucesos del pasado, conectándolos con el presente. Para ello, algunos centros cuentan con ‘salas de reminiscencia’, decoradas con mobiliario de los años 50, que facilita este proceso. A las personas con demencia, esta terapia les ayuda a fortalecer y consolidad la propia identidad.
La Sala ‘Snoezelen’
La otra estancia aliada de estas técnicas es la sala ‘Snoezelen’. Los centros catalanes de Orpea cuentan con este espacio para que los mayores se impregnen de sensaciones y se relajen, los conceptos que combina el término holandés ‘Snoezelen’.
En la sala, los terapeutas estimulan a los residentes con aromas, música, texturas, fibras luminosas y lámparas con luces de distintos colores, formas e intensidades.
Terapias con animales
Además de estas terapias diarias, los residentes participan ocasionalmente en actividades con animales. Lo normal es trabajar con perros y gatos, cuya compañía reduce el estrés y aumenta la motivación de los mayores.
Algunos centros Orpea incluso han innovado para emplear también aves. Los residentes pueden acariciar a los pájaros, sujetarlos y ayudarles a alzar el vuelo. El equipo de los centros señala que compartir tiempo con animales “ayuda a disminuir la tensión arterial y la frecuencia cardíaca”. Además, “combate la sensación de soledad y previene el sedentarismo, mejorando el bienestar y calidad de vida de los mayores”.
Nuevas tecnologías
Las nuevas tecnologías también juegan un papel importante en estas ‘terapias de vida’. Se utilizan los videojuegos de la consola Wii para el entrenamiento físico y cognitivo de manera lúdica.
También se emplea roboterapia o incluso actividades de realidad virtual que proporcionan ambientes tridimensionales en los que es posible interactuar con cualquier objeto en tiempo real y a través de diversos canales sensoriales. Estas técnicas, además de constituir una terapia funcional y cognitiva, favorecen la autonomía personal.
Como en casa
Las residencias de Orpea son lugares modernos, amplios y luminosos, que rompen muchas imágenes preconcebidas de este tipo de instalaciones. Los centros de Barcelona y Girona disponen de habitaciones mayoritariamente individuales, todas ellas completamente personalizables, como una casa propia, incluso abiertos a muebles distintos a los que hay.
La dieta, supervisada según las necesidades de cada residente, es el otro gran diferencial de estas residencias. No hay catering en ninguna de ellas, todas tienen cocina propia. Incluso el desayuno se hornea en el centro. De hecho, los centros Orpea compiten de ellos en torneos de cocina anuales, apadrinados por chef de renombre.
Múltiples servicios
Las cuatro residencias (Guinardó, Sant Cugat del Vallès, Ciutat Diagonal y Girona) cuentan con zonas comunes y amplios jardines o terrazas con vistas para realizar actividades al aire libre. Entre sus servicios se incluyen fisioterapia, terapia ocupacional, psicología, gimnasio o peluquería. Sant Cugat incluso tiene dos piscinas: interior y exterior.
También empiezan a extenderse los huertos en los centros, un espacio muy terapéutico para los mayores. Además, las residencias aceptan la entrada de mascotas siempre que la autonomía del residente le permita atenderlas.
Estancias vacacionales
Las residencias de Orpea de Cataluña, como las de Levante, viven también un fenómeno muy particular: las estancias vacacionales de mayores. Estas estancias son un reflejo más del cambio del modelo de residencias de mayores.
A las estancias permanentes y temporales, por ejemplo por alguna necesidad de rehabilitación puntual, se suman las estancias de mayores con autonomía, nacionales pero también europeos, que quieren, por ejemplo, pasar sus vacaciones en Barcelona y buscan un centro que les ofrezca un grado de atención especializado para su edad
Centros por grado de autonomía
La autonomía es la clave del modelo de cuidados de Orpea, que ofrece diversas opciones al mayor según su grado de dependencia. Los centros tienen por un lado instalaciones para los residentes más autónomos y, por otro, unidades especializadas en la atención de personas dependientes o que padecen Alzheimer u otras demencias (UPAD).
En el otro extremo, replicando las últimas tendencias en Europa, la empresa está implementando con éxito en Esplugues de Llobregat un modelo de sénior living para los mayores más autónomos. Frente a su residencia 'Orpea Ciutat Diagonal' en la localidad, dispone de apartamentos con servicios a disposición: lavandería, fisioterapia, plazas privadas de aparcamiento y un servicio de lanzadera a la capital, a 10 minutos de distancia. Este modelo ha demostrado ser especialmente interesante para mayores europeos que quieren pasar su jubilación en la ciudad condal.
Tres centros más en camino
Orpea cuenta actualmente en Cataluña con más de 500 camas en cuatro centros: 'Orpea Barcelona Guinardó' (en la capital), 'Orpea Sant Cugat del Vallès' (en el municipio del mismo nombre), 'Orpea Ciutat Diagonal' (en Esplugues de Llobregat) y ‘Orpea Girona’. Esta última y moderna residencia se inauguró a finales del pasado 2021, constituyendo en los meses previos a su apertura el ‘Espacio ORPEA’, poniendo sus habitaciones a disposición del ayuntamiento para alojar a personas sin alternativa habitacional o de pocos recursos a hacer aislamiento COVID.
A estos cuatro centros se sumarán otras tres residencias en los próximos dos años, ubicadas en Badalona (Barcelona), Reus (Tarragona) y Manresa (Barcelona).