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Cómo tratar la estenosis aórtica de forma poco invasiva
El Instituto del Corazón Quirónsalud Teknon realiza una media de cinco procedimientos de TAVI mensuales, lo que lo convierte en el centro de referencia de Cataluña en la sanidad privada
5 agosto, 2021 00:00En los últimos años la cardiología está apostando cada vez más por las intervenciones mínimamente invasivas, que permiten resolver problemas cardíacos facilitando una recuperación más rápida y acortando las estancias hospitalarias.
Algunas de estas técnicas en un principio estaban reservadas para pacientes con un mayor riesgo quirúrgico, a los que se desaconsejaba una operación de cirugía abierta. En la actualidad la práctica existencial experimenta los inicios de un cambio que va a generar que este tipo de procedimientos empiecen a considerarse la primera opción terapéutica, y no un último recurso.
Bajo riesgo quirúrgico
Una de estas técnicas es la implantación transcatéter de válvula aórtica, más conocida como TAVI, por sus siglas en inglés. La realiza el equipo de cardiólogos intervencionistas del Instituto del Corazón Quirónsalud Teknon, integrado por los doctores Juli Carballo, Gustavo Jiménez, Lluís Asmarats y Dabit Arzamendi.
"Estamos asistiendo a lo que podríamos denominar un cambio de paradigma. De manera progresiva y cuando los casos son adecuados, la TAVI se empieza a ofrecer a pacientes de bajo riesgo quirúrgico, explica el doctor Carballo.
Primera opción
Se trata de un tipo de procedimiento que hasta hace poco se reservaba como una última opción para aquellos pacientes en los que la cirugía abierta suponía un riesgo excesivo. Sin embargo, Carballo apunta a que probablemente se convertirá a corto plazo la TAVI en la primera opción.
“Solo se reservará la cirugía para aquellos pacientes en los que la TAVI se prevea que no puede ofrecer un buen resultado", explica el doctor Juli Carballo, cardiólogo intervencionista y jefe de Cardiología del Instituto del Corazón Quirónsalud Teknon.
Referente en la sanidad
Las circunstancias derivadas de la pandemia han obligado a modificar numerosos protocolos en los centros hospitalarios. A pesar de ello, el Instituto del Corazón Quirónsalud Teknon ha realizado durante 2021 una media de cinco procedimientos de TAVI mensuales.
De este modo el centro ha logrado convertirse en centro de referencia en la sanidad privada de Cataluña, con un volumen de intervenciones comparable al de muchos centros públicos.
Recuperación más rápida
Dado que los procedimientos realizados a través de punciones, llevados a cabo por los cardiólogos intervencionistas, van exentos de herida quirúrgica, la recuperación es muy rápida: "Un paciente que se ha sometido esta técnica, de no haber contratiempo alguno, puede recibir el alta hospitalaria entre 48 y 72 horas después de la intervención”, señala el doctor Carballo.
“Esto supone una gran diferencia con respecto al recambio valvular aórtico quirúrgico", continúa explicando el doctor Juli Carballo. "Cuando las características de los pacientes permiten realizar el procedimiento bajo sedación, evitando la anestesia general, se contribuye más aún a la simplificación del procedimiento y a la rápida recuperación".
"Las técnicas propias de la cardiología intervencionista permiten, dada la rutina con la que se emplean los accesos vasculares y el uso de catéteres, prevenir complicaciones embólicas mediante la utilización de filtros que se ubican en las arterias carótidas", explica el doctor Dabit Arzamendi, cardiólogo intervencionista del Instituto del Corazón Quirónsalud Teknon, experto también en valvulopatía mitral. "Es muy importante y diferencial, en este sentido, que los operadores estén familiarizados con los procedimientos de hemodinámica", añade.
Estenosis aórtica
La estenosis aórtica es la valvulopatía cardíaca más frecuente en los países desarrollados, cuya prevalencia aumenta progresivamente con la edad, y llega a afectar a un 5% de las personas con más de 75 años.
Esta patología se produce cuando la válvula aórtica del corazón se estrecha, lo que impide que esta pueda abrirse por completo. Esto reduce y obstruye, por tanto, el flujo sanguíneo del corazón a la aorta y hacia el resto del organismo, y obliga al corazón a trabajar más. Con el tiempo este esfuerzo adicional puede acabar debilitando el músculo cardíaco.
Los tres síntomas clave
Cuando la estenosis aórtica alcanza un grado severo, se producen principalmente tres síntomas: dolor en pecho o angina, ahogos o disnea y finalmente pérdida de conocimiento provocada porque la sangre no llega al sistema nervioso central en un momento dado. "Cuando aparecen estos síntomas, hasta un 50% de los pacientes fallecen en menos de dos años si no se lleva a cabo ninguna intervención", explica Carballo.
Según el doctor Arzamendi, “cuando la estenosis es crítica o rápidamente progresiva, se puede plantear también la intervención antes de que aparezcan síntomas amenazantes". Se ha de hacer hincapié en que el diagnóstico de esta enfermedad valvular puede hacerse identificando un soplo cardíaco y realizando una ecografía cardíaca, que servirá para cuantificar exactamente el grado de estenosis que existe.