Han pasado ya más de 125 años desde que se disputó en Londres el primer partido oficial de fútbol femenino: 23 de marzo de 1895. Fue el inicio de un difícil camino de reivindicación por la igualdad que, aún hoy en día, no ha llegado al final de su recorrido.
Pero, a pesar de los numerosos obstáculos, el fútbol femenino ha despegado: la FIFA estima que más de 13 millones de niñas y mujeres están federadas. Y gana visibilidad día a día gracias, en buena medida, al apoyo de los patrocinadores.
Copa Libertadores femenina
Banco Santander ha anunciado este mes el patrocinio de la Copa Libertadores femenina, el torneo de mujeres más prestigioso de Latinoamérica, durante las próximas tres ediciones, incluida la de 2020, que no se pudo celebrar por la pandemia y se ha disputado este mes en Argentina. Esta iniciativa se suma al apoyo que el banco presta al mundo del deporte “por su capacidad de impactar positivamente en la vida de las personas”, como señala la entidad.
Es el caso, en el fútbol, del patrocinio de la CONMEBOL Libertadores, la UEFA Champions League y, en España, LaLiga Santander y el campeonato para discapacitados intelectuales Liga Genuine Santander.
Humildad, orgullo y sacrificio
Patrocinar estas competiciones es mucho más que una campaña de márketing. Es ofrecer experiencias y difundir la esencia de los valores asociados al deporte: trabajo en equipo, esfuerzo, respeto, éxito, pasión, emoción… Cualidades a las que el fútbol femenino aporta, además, humildad, tesón, orgullo y sacrificio. Según expertos en márketing, transmitir estos valores es el primer objetivo que buscan las marcas, por encima de otros beneficios tangibles.
Para Santander, uno de los grandes del mundo en patrocinio deportivo, “es el reflejo de lo que queremos hacer y de cómo trabajamos en el día a día”, aunque sin duda también ha aumentado su prestigio y notoriedad, consiguiendo llegar a mayores audiencias mediante nuevas formas de comunicación.
Una sociedad más inclusiva
Y si el fútbol lo puede todo (football can es la filosofía del Santander en su estrategia de patrocinios), también puede ayudar a crear una sociedad más diversa, inclusiva y justa. “El fútbol es capaz de despertar pasiones y movilizar a la sociedad como ningún otro deporte, especialmente en los países sudamericanos", destacan desde el banco.
Por eso la alianza con la CONMEBOL Libertadores Femenina representa, claramente, un paso importante en el objetivo de promover la igualdad y la diversidad en la región.
Apostar por el fútbol sin género
"Queremos tocar el corazón de aficionados y deportistas, y las mujeres tienen un gran espacio que ocupar en el terreno de juego”, explica el consejero delegado de Santander Brasil y responsable regional de Sudamérica, Sergio Rial. También, Juan Emilio Roa, director comercial de CONMEBOL, destaca la importancia de apostar por un fútbol sin género, sin exclusiones: “Fútbol se escribe con F de femenino y con F de futuro”.
El nuevo patrocinio del banco incluye las principales líneas de actuación en este tipo de eventos, desde posicionamiento de marca durante las retransmisiones de partidos, hasta el acceso a entradas y experiencias para uso comercial. La relación de Santander con la CONMEBOL Libertadores viene de hace ya más de una década, y de hecho apoyó la edición femenina de esta competición en el año 2010.
Garantizar la igualdad efectiva
Banco Santander promueve distintos programas de apoyo a la igualdad de género en todos los países en los que opera dirigidos a que las mujeres tengan voz propia, mejoren y potencien sus habilidades y ocupen cada vez más puestos directivos. Este compromiso sitúa a la entidad entre las 10 empresas más avanzadas del mundo en esta materia, según el Índice de Igualdad de Género Bloomberg 2021, que analiza 11.700 compañías de 45 países.
La apuesta del grupo financiero por el talento femenino es una prioridad tanto dentro como fuera del banco. Ana Botín, presidenta de Banco Santander, llamaba la atención recientemente a través de sus redes sociales sobre la necesidad de romper barreras y acabar con las ideas preconcebidas que todavía siguen alejando a las niñas y mujeres de algunas carreras y profesiones, en especial las denominadas STEM.
Equidad salarial
También ha insistido en diversas ocasiones en la necesidad urgente de un cambio cultural: “Cuando dicen que por qué somos y defendemos el feminismo es porque hace falta que se hable de ello”. Dentro del banco, el esfuerzo de los últimos años por garantizar la igualdad efectiva se traduce en datos. En 2018, el 20,5% de sus empleadas ocupaban cargos directivos, con una representación del 33% en el consejo de administración.
Además, la diferencia en la equidad salarial era del 3%. Al cierre de 2020, las mujeres que ocupan cargos directivos ya suponen el 23,7% (el compromiso es alcanzar al menos un 30%) y el 40% del consejo (muy por encima de la media de las compañías del Ibex 35, del 30%). También la brecha salarial se ha reducido al 1%, aunque esperan que sea cero en 2025.