"¿Has visto el anuncio de Damm?". Esta era una de las preguntas que se repetían cuando la compañía cervecera emitió su espot Ánima, en 2019. Aquel exquisito cortometraje, protagonizado por la bailarina Maria Rodes, dio mucho que hablar. Sería el primero en 10 años --después de una serie de anuncios que resaltaban la vida mediterránea y veraniega-- que se rodaría dentro del mar, literalmente.
En esa ocasión, Damm dio el salto y se sumergió de lleno para remover conciencias sobre el estado de los mares. Con imágenes bellas pero impactantes, el anuncio advertía del peligro que suponen los plásticos para el ecosistema marino.
Un fotograma del anuncio 'Ánima' de 2019 de Damm / ESTRELLA DAMM
Larga apuesta por la sostenibilidad
Desde sus orígenes la empresa creadora del concepto Mediterráneamente ha mostrado un fuerte compromiso con el medio ambiente, aplicando medidas para minimizar el impacto medioambiental de su actividad. Sin embargo, con su nueva campaña, estrenada este sábado 11 de julio, ha dado el paso decisivo en sostenibilidad. Y es que el spot no solo recoge el testigo del año pasado, sino que también viene acompañado de una acción que generará notables cambios.
Fotograma del anuncio 'Cyrano', con Alberto Chicote y Anna del Castillo / ESTRELLA DAMM
A finales de este mes de julio, la compañía empezará a sustituir las anillas de plástico de sus latas por otras de cartón 100% biodegradable. De esta manera, da el portazo final con estas anillas que causan tanto daño a los animales. Este es el mensaje final de Acto III - Compromís, que tiene el objetivo de concienciar a la sociedad sobre la necesidad de proteger el mar Mediterráneo.
Un objetivo común
La campaña representa, a través de una potente coreografía interpretada por 24 bailarines y bailarinas de danza moderna, como trabajando de forma colaborativa y con un objetivo común se puede proteger el planeta.
Un fotograma de la campaña 2020 de Estrella Damm / ESTRELLA DAMM
Se trata de una llamada al papel que cada persona ejerce en su día a día, a través de pequeños gestos que pueden frenar la emergencia ecológica a la cual está expuesto el litoral mediterráneo y los riesgos que afectan a su biodiversidad.
Proyecto por el clima
Eliminar las anillas de plástico de los lotes de cerveza forma parte del proyecto pionero que la empresa puso en marcha en 2019. Una iniciativa que culminará este 2020 y que supondrá la reducción de más de 260 toneladas de plástico al año, el equivalente a casi 89 millones de unidades de anillas.
El nuevo formato de agrupación de latas se realiza a través del sistema LatCub®, que permite unir las latas con un embalaje de cartón 100% biodegradable, fabricado con fibras naturales procedentes de árboles gestionados de manera sostenible y responsable, con la certificación FSC.
Implantar el cartón
El año pasado se iniciaron las pruebas de este nuevo sistema en tres cadenas de supermercados. Después del éxito de la iniciativa, amplió el número de establecimientos donde se podían encontrar las anillas de cartón. No obstante, la crisis sanitaria derivada del Covid-19 lo paralizó. Ahora la marca reactiva el proceso, que acabará a finales de año, con la completa sustitución de las anillas.
Además, en su compromiso con el medio ambiente y con el objetivo de seguir reduciendo el uso de plásticos, está trabajando para sustituir por cartón los plásticos decorados que rodean las latas, los cuales quiere eliminar totalmente en 2021.
Economía circular
Hoy, el 65% de sus envases son reutilizables y el 100%, reciclables. Además, Estrella Damm ha instalado 349 puntos en el litoral mediterráneo para fomentar el reciclaje de latas.
Asimismo, vuelve a introducir a la cadena de valor el 97% de los residuos que genera en su planta de producción, así como el 100% del bagazo resultante del proceso de cocción de la malta de cebada y el arroz durante la elaboración de cerveza, que destina como alimento para vacas en las decenas de granjas con las que colabora.
Energía verde
Por otro lado, Damm se ha centrado en impulsar la eficiencia energética e hídrica en sus instalaciones, donde el 100% de la energía eléctrica que utilizan dispone de certificado de origen verde.
Gracias a esto, han conseguido reducir sus emisiones de CO₂ en 23.000 toneladas al año. A esto se suma la reducción del 34% del consumo de agua en la última década.