El Hospital Quirónsalud de Barcelona estrena su unidad de braquiterapia, una técnica de oncología radioterápica que permite disminuir los efectos secundarios que produce la radiación gracias a una mejor distribución de la dosis. Se trata de una forma antigua de hacer radioterapia que dejó de aplicarse por motivos de radioprotección. Actualmente con los avances técnicos, los equipos médicos ya disponen de nuevas fuentes de radiación que han permitido volver a usar este método.
El doctor Joan Casals es el director de la nueva unidad del Servicio de Oncología de Quirónsalud Barcelona, en la que se podrá aplicar este tratamiento y aumentar el abanico de opciones terapéuticas que ofrece a sus pacientes. El equipo lo conforman también los doctores Joan Pera y Marina Arangüena.
"Con esta unidad también queremos aprovechar la experiencia que ya había dentro del grupo, tras 20 años funcionando en el Hospital Universitari Dexeus, donde llegaron a atenderse múltiples casos en los 20 años que estuvo en marcha. Retomamos ahora aquí en Quirónsalud este proyecto y lo hacemos contando con los mejores profesionales y equipamiento para dar la solución más adecuada a cada caso", explica el Dr. Casals.
Sin dolor y menos invasivo
Este tratamiento del cáncer consiste en la colocación de un implante radiactivo dentro o cerca del tumor. Se trata de un procedimiento que normalmente no causa dolor, ya que se emplea anestesia. Dependiendo del tipo de tumor y del plan de tratamiento, es posible que este implante sea temporal o permanente.
En el caso del cáncer de próstata el procedimiento consiste en la colocación temporal de una serie de agujas a través de las cuales se transmite la radiación. Son procedimientos ampliamente aceptados y con nivel de evidencia científica y muy poco invasivos. De este modo, se logran los resultados de altas dosis de radioterapia, pero con la ventaja de una toxicidad mucho menor al ser muy dirigido el tratamiento a las zonas que el médico considera oportunas.
La mejor técnica de radioterapia
Según la doctora Arangüena, la braquiterapia es la mejor técnica en oncología radioterápica para conseguir la mayor dosis de radiación posible en el mínimo volumen. "Hoy en día permite tanto acortar los tiempos de tratamiento, como preservar mejor los órganos de riesgo sanos", apunta.
Además esta técnica también puede ser usada para el tratamiento de tumores ginecológicos como el de cérvix o endometrio, en próstata, oftalmológicos, de cabeza y cuello, bronquiales, piel, mama, anal y dermatológicos. Estos serán los cánceres que se van a tratar en la nueva unidad del hospital.
Los tratamientos con altas dosis requieren una máquina programada que realiza la intervención para que, de esta forma, el oncólogo radioterapeuta no se vea expuesto a la radiación. Pero también hay una segunda forma de aplicación en la que se emplean isótopos de muy baja energía. En este caso la colocación es manual.
Equipos de última generación
En este proyecto, el Hospital Quirónsalud ha decidido contar con un quirófano para braquiterapia con equipos de la mejor tecnología, con la que es posible aplicar el tratamiento sin necesidad de mover al paciente, minimizando el desplazamiento del implante durante el procedimiento. De esta forma se consiguen los mejores resultados y, en casos seleccionados, en una única sesión es posible la planificación, implantación y administración del tratamiento.
Además de ser un procedimiento que no requiere ingreso hospitalario, la braquiterapia se puede emplear como única modalidad de tratamiento en una o varias fracciones, dependiendo del caso, o bien asociada a tratamiento con radioterapia externa.
Imagen por ultrasonidos
Para esto, la tecnología usada, Elekta, cuenta con un equipo de imagen a través de ultrasonidos que ayuda a los médicos a planificar mucho mejor el tratamiento a través de una interfaz gráfica muy intuitiva y de fácil manejo. Esto ofrece una vista instantánea que asegura una visión óptima del área objetivo en todo momento. La imagen está disponible continuamente y es una guía importante a la hora de decidir los puntos de inserción de las agujas y el contorno de la aplicación del tratamiento.
También ofrece un sistema que facilita la planificación adaptativa y la creación rápida de planes para los pacientes. Todo esto confluye en un auténtico flujo de trabajo en tiempo real, lo que hace posible la planificación en el mismo momento si fuera necesario para conseguir terminar con todo el procedimiento en una única sesión, en casos concretos.