“Debemos tener perseverancia y sobre todo confianza en nosotros mismos”, dijo Marie Curie, la científica que ganó dos premios Nóbel por sus estudios sobre la radioactividad. Ella era una mujer STEM (Ciencia-Tecnología-Ingeniería y Matemáticas, por sus siglas en inglés). Curie es un referente en la historia, pero es una entre 50: la presencia y participación activa de mujeres en estudios y profesiones ligadas a estos ámbitos continúa siendo notablemente escasa.
Empoderamiento femenino
Fomentar el liderazgo de la mujer, aumentar su presencia en plantilla dentro de los espacios de toma de decisiones y alcanzar la igualdad en tratos y oportunidades en comparación con los hombres, son objetivos compartidos tanto de empresas como gobiernos de todo el mundo.
En España los datos en términos de igualdad no son positivos. Un ejemplo claro es la situación de los consejos de administración de las empresas del Íbex 35, donde las consejeras tan solo representan un 22% de la plantilla. En total, 107 mujeres frente a 369 hombres presentes en los consejos de administración de estas empresas. Un poco más de 1 de cada 5. Aunado a esto, las estadísticas en Europa son más alarmantes: según datos de Deloitte, empresa de auditoría y consultoría financiera, solo 15 de cada 100 consejeros son mujeres.
En este sentido, la creación de programas para mejorar las desproporcionadas estadísticas se han hecho evidentes. Una de las empresas españolas que ha tomado acciones en este sentido es Endesa, que en 2005 detectó que las trabajadoras de su compañía representaban solo un 16,67% de la plantilla. Actualmente conforman un 22,45%.
Endesa, que opera en el sector energético en España, se ha marcado como objetivo aumentar la proporción de mujeres en la empresa. Además, colaboran con el programa Orienta-T de la Fundación Junior Achievement, ofreciendo profesionales voluntarias para fomentar el liderazgo y la participación de mujeres STEM y orientar a las jóvenes hacia un futuro profesional en estas carreras. La jornada anual de este programa se celebra en el Espacio Endesa, en la sede de la compañía en Barcelona.
Nerea de la Corte, responsable de Gestión Ambiental de Endesa y una de las voluntarias que participan en el programa Orienta-T, es un ejemplo de una mujer que ha llegado a ocupar un alto cargo dentro de un sector copado de forma mayoritaria por hombres. De la Corte cree que se debe a la falta de patrones femeninos en carreras técnicas que impulsen a una mujer a estudiar una disciplina de este ámbito. “A no ser que tengas una vocación muy clara, siempre ves lo que hacen los otros y eso te ayuda a decidir. Desafortunadamente, no todos tienen cerca a una mujer que haya sacado una carrera de ingeniería. Una madre, una tía o una amiga de la cual seguir el ejemplo”, afirma la ingeniera industrial.
Nerea de la Corte imparte una charla en el programa Orienta-T
De la Corte opina que se trata de un cliché que no se adapta a la realidad. “Todo es pensar que lo puedes hacer y ya está. Yo siempre me he mimetizado con mi entorno y a su vez los hombres se adaptan a la presencia femenina en obras, donde mayormente están solo ellos”, indica. Los estereotipos y las ideas preconcebidas también son causa de la poca presencia de las mujeres en las carreras STEM. “Vas con miedo porque como eres mujer no te va a escuchar ni Dios, y luego resulta que no es así. Que eres tú misma que te pones límites”, resalta.
Otra visión
La escasa presencia femenina en las carreras STEM puede verse con facilidad con una simple vuelta por los campus universitarios de carreras científicas y técnicas. En el Departamento de Ingeniería Civil y Ambiental de la Universitat Politècnica de Catalunya, por ejemplo, tan solo hay 36 profesoras y 172 profesores, según datos de la propia universidad. Proporcionalmente esto representa un 17,3% de profesoras frente a un 82,7% de profesores. Entre los estudiantes se mantiene la disparidad: solo hay un 25% de presencia femenina en todas las carreras técnicas de la UPC.
Eva Oller, ingeniera civil y profesora de esta universidad indica que hay un mayor número de profesoras matemáticas que dan clases en niveles básicos e iniciales, en lugar de los avanzados. A su vez, explica que esto se debe a que la mayoría de profesores de la UPC son graduados de la universidad y como la desigualdad de género se nota primero en los salones de clase, el resultado es un menor número de profesoras para impartir la docencia. Del mismo modo, Oller recuerda que cuando comenzó a estudiar habían 50 estudiantes, de las cuales solo cinco eran mujeres.
Las nuevas generaciones de mujeres en carreras STEM
Paula Rofes, genetista egresada de la Universidad Autónoma de Barcelona en 2016 y Ana López, estudiante de Matemática y Física en la misma universidad, coinciden en que en la rama de las biociencias es donde hay más presencia femenina. Indican que en las carreras relacionadas con la tecnología, matemáticas, física o ingenierías siempre predominan los hombres, aunque esto ocurre al revés en enfermería, ciencias biomédicas o genética, donde hay más estudiantes mujeres. “En mi clase, por ejemplo, éramos 41 chicas y 11 chicos”, destaca Rofes.
Ana López, de 23 años, comenta que más de una vez la han llamado “friki” por estudiar Matemática, aunque supone que es culpa de las películas y las series de televisión, que atribuyen esta imagen al estereotipo del científico loco que tiene pocas habilidades sociales y mucho intelecto. Por su parte, Paula Rofes cree que las personas lo dicen en broma y sin intención de ofender. La genetista, escogió su carrera por vocación. “Siempre me ha interesado mucho la rama de la biología humana y la genética. Creo que representan un campo en expansión, con mucho potencial y con una buena opción de futuro en cuanto a salidas profesionales”, afirma. Actualmente está cursando el doctorado en Biomedicina de la Universidad de Barcelona, especializándose en cáncer hereditario.
Las jóvenes insisten en que las mujeres son libres de estudiar aquello que les apasione y que los estereotipos de la sociedad no deberían influir en sus decisiones. De igual manera, consideran que el mundo está cambiando y que no sienten que el ser mujer pueda hacer que sean discriminadas en un puesto de trabajo.
En números
El programa Orienta-T, que ya va por su segunda edición y prevé alcanzar a 6.000 estudiantes de centros educativos de toda España, determinó que gracias al fomento de los estudios STEM entre chicas de 14 a 16 años, se ha propiciado un aumento del 10% en el número de estudiantes en este tipo de carreras. Endesa aporta voluntarias profesionales en las ramas de ciencias, ingeniería, tecnología y matemáticas, que comparten sus vivencias en torno a estas disciplinas para inspirar a las estudiantes.
En la última década, el número de matriculaciones universitarias en carreras STEM ha descendido en un 25% en Europa y un 40% en España. Sin embargo, para 2020 la Unión Europea prevé que la demanda será de un 14% frente a un 3% de demanda general de otras profesiones. Esta cifra indica que el autoconocimiento y el empoderamiento femenino hacia estas disciplinas se hace necesario, en miras a un futuro profesional de igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.
¿Será obligatorio en España?
Recientemente la vicepresidenta y ministra de Igualdad, Carmen Calvo, recordó en el foro Forbes Summit Women celebrado en Madrid, que en España hay una ley vigente que invita --pero no obliga-- a que las empresas cuenten con la presencia de mujeres en puestos de liderazgo. Calvo adelantó que quiere establecer el deber como nueva norma durante su gestión, que podría tramitarse de forma rápida. “El Gobierno está dispuesto a llevarlo por alguna vía urgente”, indicó.
Según la vicepresidenta el fracaso de la ley, aprobada en 2007 por el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, se debe a que hubo invitación pero no obligación a las empresas. Un estudio de Civio señaló que de 139 entidades públicas estudiadas, 110 ignoran la norma. Del mismo modo, Calvo afirmó que quiere garantizar la igualdad de trato y oportunidades entre mujeres y hombres de acuerdo a empleo, salario y ocupación.
Aunado a esto, la genetista Paula Rofes no cree que esta medida la beneficie directamente. “Cuando trabajas en investigación todos los contratos dependen de becas o concesión de proyectos por parte del ministerio y eso en principio no va en función del sexo, pues los requisitos que se cuentan son siempre la formación y la experiencia laboral. Creo que podría afectar a la institución en general, a nivel de dirección y gestión, pero desde mi posición de estudiante de doctorado no creo que me beneficie”, argumenta.
Por otro lado, Ana López señala que el tomar medidas que favorezcan la inclusión de la mujer en las empresas es favorable, pero que es más necesario fomentar programas de formación como Orienta-T que además incluyan niños y niñas, o dictar talleres de formación y hacer campaña en las redes sociales que empoderen a la mujer y la enseñen a ser y sentirse una líder. “Todo se trata de cambiar la mentalidad, ya basta de decir que no sabes sumar o multiplicar, tienes que creer que puedes y sin duda, podrás”, reitera.
Mujeres científicas en la historia
A pesar de la disparidad, el valor de las aportaciones hechas por mujeres en las disciplinas STEM a lo largo de la historia es indiscutible. Ha sido un largo camino en la búsqueda del reconocimiento de sus logros. Sin embargo, muchas de ellas han derribado barreras y recibido méritos por ello. Para que las niñas de hoy rompan las creencias impuestas y los estereotipos, desde Crónica Global hemos preparado una lista de diez mujeres que son referencia en carreras STEM.