Gas Natural Fenosa ahora es Naturgy. Seguramente, el cambio de nombre sea la variación más sonora y visible del paso que ha dado la energética para abrir una nueva etapa en la compañía. En este nuevo ciclo, se pondrá mayor foco en aumentar la contribución de las actividades reguladas y un perfil más eléctrico. Todo ello en un grupo que contaba a cierre de 2017 con unos activos valorados en más de 47.000 millones de euros y unos 18 millones de clientes.
Naturgy, como nueva marca empresarial, pretende abarcar todos los negocios de la compañía tanto en España como a nivel internacional. No obstante, este cambio es sólo una pequeña parte de la transformación que se ha fijado la energética para el periodo 2018-2022. La multinaconal, presidida por Francisco Reynés, ha detallado cómo será su hoja de ruta de crecimiento en el nuevo Plan Estratégico que se presentó el pasado 28 de junio en Londres.
Creación de valor como prioridad
El plan se ha ideado con el foco puesto en adaptarse al proceso de transición energética que tiene lugar a nivel global, donde Naturgy está llamada a ejercer un importante papel en el desarrollo del gas y las energías renovables en todo el planeta. Bajo este contexto, en cinco años la empresa prevé destinar unos 8.400 millones de euros en inversiones, de los que 5.300 millones se dedicarán a crecimiento. El 36% será para los negocios de gas y electricidad y el 27% se empleará en Infraestructuras Latinoamérica. Ambos serán dos de los ámbitos prioritarios, aunque no los únicos.
Otro de los objetivos que se ha marcado la compañía es el de equilibrar el peso de sus negocios en el mix de actividades. Para ello, Naturgy tratará de aumentar la contribución de las actividades reguladas y apostará por tener un perfil más eléctrico. La compañía espera que, al menos, el 70% de su negocio esté ligado a las infraestructuras reguladas y la mitad corresponda al negocio eléctrico. También esperan que la actividad de servicios se incremente de forma sostenida hasta 2022. El objetivo es conseguir que representen un 10% del negocio de la compañía, una cifra que muestra su vocación de compromiso con el cliente.
En cuanto a la diversificación del mercado, la energética deja claro que sólo emprenderá proyectos en países que fomenten la seguridad jurídica y en entornos macroeconómicos estables. Y es que el objetivo fijado por Naturgy es que el mercado español represente un máximo del 40% del negocio en los próximos cinco años. Actualmente supone el 57% de su actividad.
Objetivos financieros
El Plan Estratégico también prevé alcanzar un resultado bruto (EBITDA) de 5.000 millones y un beneficio neto de 1.800 millones de euros en el año 2022. Las líneas estratégicas financieras se centrarán en la reducción del Opex, la optimización del Capex y en una estricta disciplina de inversión. Unos retos económicos que se deben conseguir potenciando el desarrollo orgánico del grupo. No se descarta el crecimiento inorgánico siempre que cumplan los mínimos criterios de inversión.
La energética adoptará nuevas medidas de eficiencia que se centrarán en el análisis de aquellas actividades non core de la compañía. Desde Naturgy calculan que podrán reducir 500 millones de euros de los gastos operativos anuales de cara a 2022. Además, llevará a cabo una optimización de la estructura de capital para alcanzar un nivel óptimo de deuda en las diferentes unidades de negocio. La compañía espera que en el nuevo escenario pueda mantener los costes de deuda actuales, que se sitúan alrededor del 3,5. La hoja de ruta también deja claro que la deuda neta debe mantenerse estable al final del plan entorno de los 16.400 millones de euros.
El valor de la acción
Tal y como explicó Reynés ante más de 200 inversores internacionales en la capital británica, la compañía mejorará la retribución a los accionistas, algo que ya se notará en el ejercicio en curso. Aumentará el dividendo un 30% en 2018, hasta alcanzar los 1,30 euros por acción. Naturgy se compromete a incrementar el dividendo un mínimo del 5% anual. Además, se pasará de los dos a los tres pagos anuales. Para reforzar esta política, la compañía podrá destinar un máximo de 2.000 millones de euros a la recompra de acciones propias.
“Estamos convencidos de que se trata de una propuesta muy atractiva y competitiva de la retribución al accionista y es señal inequívoca de nuestro compromiso creciente con ellos”, señaló el presidente ejecutivo de Naturgy. Un nuevo plan estratégico que dotará de contenido el cambio de denominación social.
Por el momento, Naturgy es el valor del Ibex 35 que más aumentó su valor en Bolsa durante el primer semestre (17,8%). Asimismo, varias firmas de inversión como UBS y Goldman Sachs han revisado recientemente al alza su recomendación sobre la compañía y han fijado su precio objetivo en Bolsa por encima de los 26 euros por acción.