A estas alturas, la marca de agua Lanjarón es de sobras conocida en toda España. El agua, caracterizada por su etiqueta roja que la convierte en inconfundible, celebra este año su 200 aniversario. En el marco de su bicentenario, la compañía ha dado a conocer algunas cifras interesantes sobre su evolución económica a lo largo del último lustro, que se encuentra en uno de los puntos álgidos de su historia, ratificado por su volumen de ventas.
Actualmente Lanjarón presenta un crecimiento sostenido que le ha permitido cerrar 2017 con una subida del 10% de su facturación, alcanzando su mayor cuota de mercado de los cinco últimos años. La marca, que forma parte del porfolio de Aguas Danone desde 1993, está presente en cerca de un 14% de los hogares españoles. Además, Lanjarón representa el 30% a las ventas de Aguas Danone en España, según desveló recientemente François-Xavier Lacroix, director general de Aguas Danone.
La “Evian española”
“Estamos muy contentos de celebrar los 200 años de una marca que ocupa un lugar fundamental dentro de la familia de Aguas Danone en España. Se trata de un producto excepcional, apreciado por su calidad y características únicas y con un fuerte arraigo emocional, tanto dentro como fuera de Andalucía”, señalaba Lacroix en un encuentro con periodistas en Granada, donde se atrevió a bautizar a Lanjarón como la “Evian española”, la prestigiosa marca de agua francesa asociada al lujo y la calidad también perteneciente al grupo Danone.
Guillaume Millet, el director de marketing de Aguas Danone
Por su parte, el director de marketing de Aguas Danone, Guillaume Millet, aseguraba que la compañía “ha ganado más de medio millón de hogares en el último año”, y afirmaba que “Lanjarón es ya una pieza clave para el crecimiento del negocio de aguas de Danone en nuestro país, siendo además la marca de bebidas no alcohólicas que más ha crecido durante 2017”.
De esta manera, el directivo de Danone ponía de relieve el incremento en ventas de la marca, que cerró 2017 con más de 300 millones de litros vendidos entre todos sus canales, alcanzando una cuota de mercado de más del 5%, la más alta de los cinco últimos años.
200 años de arraigo en el territorio
La fecha que marca el punto de partida de la historia de Lanjarón es el año 1818, cuando seis manantiales del pueblo, entre ellos el Manantial Salud, fueron declarados mineromedicinales. Apenas 60 años después de aquella fecha, el agua de esta región ubicada en plena sierra de Las Alpujarras (Granada), alcanzaba prestigio internacional con la medalla de plata en la Exposición Universal de París en 1878.
La primera planta de embotellamiento se construyó en 1950, pero no fue hasta 1990 cuando se erigió la actual, situada en Fuenteaporta, a la entrada del pueblo de Lanjarón. Solo tres años después, Aguas de Lanjarón se incorpora al Grupo Danone, el segundo más importante a escala mundial en el mercado de aguas minerales.
Motor regional
El agua forma parte de la esencia del pueblo de Lanjarón, que descansa a los pies de Sierra Nevada. A lo largo de sus dos siglos de historia, el agua mineral se ha consolidado como impulsora de valor económico y social de su entorno y una industria clave en su desarrollo. En este sentido, el alcalde de Lanjarón, Eric Escobedo, aprovechó el acto para destacar que "Lanjarón es la empresa más importante" del municipio: "Coincidir en nombre es una suerte porque nos permite crecer nacional e internacionalmente".
Además, Escobedo aseguró que la existencia de la planta conlleva "evitar la despoblación que sufren otros municipios pequeños y provoca que haya buenas oportunidades laborales para la población local": "El hecho de que el 95% de los empleados sean de aquí significa que apuestan por los cañoneros".
Así lo quiso demostrar la compañía a través de su última campaña digital, centrada en el impacto que tiene la marca en la región. La planta de Lanjarón tiene una superficie total de 31.200 metros cuadrados y una superficie construida de 15.000 metros cuadrados. Emplea de manera directa e indirecta a unos 200 trabajadores y produce anualmente 305 millones de litros de agua. La plantilla está formada en un 95% por habitantes de la localidad de Lanjarón y son varias las generaciones que han vivido vinculadas a esta estructura productiva.
Una foto de la planta de Lanjarón
El mercado del agua en cifras
Al margen de Lanjarón, la industria de aguas envasadas tiene un gran impacto en la economía de nuestro país. Cerca de un centenar de empresas del sector dan empleo directo a 4.500 personas y se calcula que genera decenas de miles de empleos indirectos.
En cuanto al mercado, éste creció el año pasado el 7,4%, empujado especialmente por el canal retail, creciendo tanto en número de consumidores como en intensidad de compra. Según la Federación Europea de Aguas Envasadas (EFBW), España se sitúa como cuarto país de la UE en términos de producción de agua mineral, por detrás de Alemania, Italia y Francia, y tercero en consumo, tras Italia y Alemania.
Por tipos de aguas envasadas, más del 97% de la producción corresponde a las aguas minerales naturales; casi un 2%, a las de manantial y el resto, a las potables preparadas. Las aguas sin gas representan el 96% de la producción, mientras que las aguas con gas acaparan el 4% restante.