El ronquido es un problema que afecta a una parte importante de la sociedad española, en concreto cerca de un 20%, según la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello. Se produce cuando existe una obstrucción al paso de aire a través de la parte posterior de la boca y la nariz. En esta zona coinciden la lengua con el paladar blando y la úvula o campanilla. Cuando estas estructuras chocan las unas con las otras se produce una vibración durante la respiración, generándose el ruido típico que todos conocemos. Sin embargo, la molestia del ronquido es casi lo de menos.
Los factores que desencadenan el ronquido son muchos y muy diversos. Algunos de ellos pueden modificarse con relativa facilidad (por ejemplo, bajar de peso ya que es muy frecuente en personas obesas), mientras que otros son propios de la persona desde su nacimiento.
Las personas que roncan, además, pueden padecer de apnea del sueño, una condición médica por la cual la gente dejar de respirar mientras duerme, que afecta a entre el 6 y el 8% de la población española y que puede generar graves problemas para nuestra salud. No todas las personas que roncan padecen apnea del sueño, pero sí podemos afirmar que todas las personas que padecen apnea del sueño roncan. Es por ello por lo que el estudio y tratamiento de este problema cobra especial importancia.
¿Qué es la Apnea obstructiva del sueño?
La apnea obstructiva del sueño es una patología respiratoria que se caracteriza porque dejamos de respirar mientras dormimos, con lo cual quedan sin oxígeno órganos vitales que pueden dañarse. Cuando la persona que la padece está dormida, el peso del abdomen presiona el tórax (de ahí la relevancia del sobrepeso en esta patología), lo que hace que se obstruya el flujo de aire. El poco que entra es el causante del ronquido, pero la falta de aire en los pulmones hace que el cerebro no reciba suficiente oxígeno. “No se conoce exactamente el proceso por el cual se produce la excesiva perdida de tono de los músculos del cuello y de la faringe”, apunta el Dr. Estivill, especialista en Medicina del Sueño, Pediatría y Neurofisiología clínica del Hospital Universitari General de Catalunya. “Todos los investigadores están de acuerdo en que se trata de una disfunción neurológica en el control motor de esta musculatura, pero el mecanismo exacto por el cual se produce es aún desconocido. Hay una clara predisposición genética ya que en todos los pacientes con un Síndrome de Apnea del Sueño existen familiares roncadores importantes”, afirma el doctor.
Esta alteración provoca que el sueño no sea eficaz, reparador. Los roncadores se levantan mucho más cansados, con dolor de cabeza y dificultad para concentrarse en las actividades diarias. Esto sucede porque cada ronquido es una pequeña alteración del sueño que no permite un descanso continuo durante toda la noche.
Pero no son esos los únicos problemas, ni los más graves, que esta patología puede causar. Las apneas tienden a producir arritmias y dificultades en el corazón para bombear nuestra sangre, lo que hace que con el tiempo aumenten las probabilidades de sufrir hipertensión arterial, trombosis, complicaciones neurológicas e, incluso, infartos.
Cómo podemos tratarla
El primer paso debe ser acudir a una clínica especializada donde nos realizarán una polisomnografía (estudio de sueño nocturno de 8 horas de duración). Durante la misma, se observa el comportamiento del paciente durante la noche: tipo de respirar, intensidad del ronquido, número de paradas respiratorias, alteraciones del ritmo cardíaco, profundidad del sueño, numero de despertares y grado de hipoxia. Solo así es podemos determinar el grado de importancia de la enfermedad y evidenciar todas las alteraciones del organismo que tienen lugar durante el sueño y la vigilia. Hoy día tenemos la opción de realizar esta prueba en el domicilio del paciente, es decir, el paciente acude a la Unidad a que se le realice el montaje de electrodos y con ellos duerme en su casa. Al día siguiente se estudia la noche del paciente que ha quedado registrada en el polisomnógrafo. Finalmente, para completar el diagnóstico hay que realizar una revisión Otorrinolaringológica para conocer el estado de sus vías respiratorias.
Una vez realizado el diagnóstico, el especialista iniciará el tratamiento indicado para cada tipo de paciente. Hoy en día existen varios, que van desde medidas higiénico-dietéticas hasta la cirugía en los casos más complejos, pasando por el uso de un dispositivo de avanzamiento mandibular (DAM) c/ CPAP, que el paciente utiliza sólo para dormir eliminando apneas/hipoapneas y ronquidos mediante el avance mandibular y la insuflación de aire a presión positiva continuada.
En cualquier caso, si tenemos problemas de sueño asociados a los ronquidos, es fundamental acudir a un centro especializado donde podamos recibir la atención oportuna, personalizada en cada uno de los casos y que podamos volver a dormir “a pierna suelta”.