Cada vez son más personas las que se atreven a probar nuevas alternativas de masajes y descubren todos los beneficios que éstas pueden aportarles, tanto en lo físico como en lo psicológico. Y es que estos masajes suponen una liberación “de cuerpo y alma” que permite desconectar de las preocupaciones, purgar el estrés y estimular los sentidos de una forma diferente y más íntima que los más tradicionales.
Pero dentro de este tipo de masajes existe una gran variedad de técnicas diferentes que merece la pena probar cuando decidas dar el paso y descubrir, por ejemplo, masajes eróticos Madrid o masajes eróticos Barcelona. En este artículo vamos a repasar con más detalle en qué consisten, pero primero te recomendamos dejar a un lado tus prejuicios, de manera que te sea posible valorar lo que vamos a contarte.
Perspectiva espiritual
La procedencia de las técnicas expuestas a continuación son conocidas y garantizadas, y han sido diseñadas por la sexóloga Leyre Khyal. No se trata, por tanto, de un mero envoltorio seductor o místico, sino que estas técnicas se han desarrollado desde un auténtico conocimiento del tantra, el erotismo y la sexualidad, con el fin de proporcionar una experiencia que va más allá de lo físico.
Esta búsqueda de explorar el plano sexual en su plenitud permite que las sesiones alcancen los aspectos de la sexualidad más psicológicos y “espirituales”. Puedes interpretar este concepto en el sentido que más se adecúe a tus creencias, ya que los seres humanos poseen una “dimensión espiritual”, independientemente de que alberguen creencias espirituales o no, relacionándose esta con el alma en caso afirmativo o solo con la psique subconsciente en caso negativo. De esta forma, determinadas técnicas poseen aplicaciones terapéuticas capaces de tratar con éxito diversos problemas relacionados, de forma tanto directa como indirecta, literal o inconsciente, con lo sexual.
Sin relaciones sexuales
Ten en cuenta que en estos salones no se ofertan relaciones sexuales, y que las personas que trabajan en Tantra Secret Spa no ofrecen esa clase de servicios. Dada la manera de ver el sexo y la intimidad física que promueven estas prácticas, no condenan los servicios de índole sexual; sencillamente no se trata de los servicios que proporcionan.
Para empezar, están los masajes receptores, ideales para aliviar el estrés y los dolores causados por contracturas y tensión. Proporcionan un ambiente de calma y erotismo que permite al individuo relajarse por completo. Dentro de estas técnicas se distinguen el masaje clásico, que se lleva a cabo con el cuerpo de la maestra sobre el cuerpo del/la receptor/a, estimulando la “kundalini” (energía sexual) por medio de técnicas diferenciadas para hombres y mujeres, o el masaje avanzado, el cual se realiza con los pies de la masajista.
Posturas de Kama Sutra
Luego existen los masajes tántricos interactivos, similares a los receptores, salvo por el componente de la práctica de caricias mutuas y conciencia compartida, que lleva a dos posturas sugerentes de Kama Sutra en la opción clásica o cinco posturas avanzadas en la misma opción. Al finalizar se realizan masajes estimulantes específicos.
Los sublimes comprenden elementos de los masajes interactivos, iniciados con masajes estimulantes destinados a despertar la energía kundalini, prosiguen con una fase relajante de movimientos acompasados entre el cuerpo de la maestra y el/la receptor/a, y finalizan de nuevo con los estimulantes focalizados.
Cuerpo a cuerpo
Luego están los masajes secretos, diseñados para originar un estado de relax y erotismo completos. Cuenta con la variedad clásica, en cuya primera mitad se realizan maniobras de relajación y descontracción cuerpo a cuerpo. Después se pasa a caricias conscientes y técnicas de Kama Sutra, que culminan con un masaje estimulante que enaltece los sentidos del/la receptor/a. Hay otra variedad, más íntima e intensa, que se denomina masaje dulce.
Hay un último tipo de masaje individual, que combina las técnicas del tantra con los beneficios de los masajes de burbujas en spa. El masaje clásico permite trabajar con los puntos de energía del/la receptor/a, que pasa a una fase de transformación que se realiza en el tatami con suaves frotamientos relajantes y neuro-sedantes e intercambio de caricias conscientes, llegando a la estimulación del meridiano central al término de la sesión. El khyal desarrolla las fases del masaje clásico, y lleva a cabo asanas avanzadas del Kama Sutra durante la fase de transformación.
Para parejas
Las parejas tienen a su disposición masajes específicos destinados a permitirles alcanzar un nuevo grado de intimidad y relajación conjuntas. Empieza con las sesiones de iniciación (Pareja Íntima), que se inician con técnicas destinadas a desarrollar la conexión física y mental, para pasar a la segunda mitad de la sesión, durante la cual se trabaja con acupresión sobre los puntos erógenos, llevando a cabo estimulaciones específicas superficiales no invasivas con la intimidad de la pareja.
Cuando la conexión de la pareja es lo bastante fuerte, pueden dar el paso a masajes avanzados (Pareja Sagrada). Éstos empiezan con una fase de terapia manual y corporal combinada y destinan la mitad final a la práctica de posiciones de Kama Sutra a tres, centrada en proporcionar una experiencia de sensualidad compartida a la pareja.
Por último, llegados a este grado de unidad entre ambos, pueden acceder al masaje para dos más “elevado” (Siddhanta en Pareja). Esta fricción desarrolla por completo las técnicas empleadas en las sesiones anteriores, por lo que permite a la pareja crear un universo propio de sensualidad íntima y completa.