El mundo automovilístico está viviendo una gran transformación en lo que se refiere a los sistemas de propulsión. La irrupción de Tesla en el mercado del motor ha provocado una auténtica revolución en el sector, donde el resto de compañías se han apresurado para adaptarse a los nuevos tiempos.
Durante años, a pesar de que la gasolina y el diésel mostraban claros síntomas de agotamiento (por su insostenibilidad ecológica y sus altos precios), el mercado de automóviles, tanto en la demanda como en la oferta, apenas sufría cambios significativos.
Demanda creciente
En cambio, el último lustro ha venido marcado por grandes transformaciones en el sector. En la actualidad, existe una demanda sólida y en tendencia alcista, donde los consumidores quieren experimentar por primera vez alternativas a los métodos de combustión tradicionales.
Aparte de la introducción de las baterías eléctricas, una de las opciones que existe desde hace años y que es poco conocida en España es el gas natural. Si bien la mayoría asocia esta materia prima únicamente al hogar, ésta también es capaz de propulsar vehículos, autobuses, trenes o barcos, entre otras funciones.
Impacto ecológico
El gas natural es una de las alternativas más ecológicas a los carburantes tradicionales. Su uso como combustible para vehículos está ampliamente extendido desde hace años en diversos países del mundo, especialmente en Latinoamérica, aunque también en muchos países de Europa. Un ejemplo de ello es Italia, donde hay más de 1 millón de vehículos de estas características en circulación.
Comparado con un coche de gasolina o diésel, el gas natural vehicular reduce en más de un 85% las emisiones de óxidos de nitrógeno y en casi el 100% las partículas en suspensión, principal causa de problemas respiratorios en niños y ancianos en entornos urbanos derivados de la contaminación. También disminuye un 24% las emisiones de CO2, principal gas de efecto invernadero, por lo que contribuye en la lucha contra el cambio climático.
Competitivo económicamente
Además, estos coches son menos ruidosos en comparación con los vehículos convencionales. Los motores de gas natural reducen en más de un 50 % la emisión sonora percibida y vibraciones respecto a los motores diésel, y en consecuencia disminuyen la contaminación sonora.
Más allá de las ventajas medioambientales, el gas natural es un combustible muy competitivo desde el punto de vista económico. El coste por kilómetro de un vehículo de este tipo es un 30% menor que con gasóleo y un 50% menor que el de gasolina. A modo ilustrativo, si repostáramos 20€ en el depósito de un coche con gas natural haríamos 694 kilómetros, casi el doble que con un coche de gasolina. Esto equivaldría, por ejemplo, a la distancia Barcelona-Madrid.
Tiempo de repostar
Una de las principales desventajas de los coches eléctricos es el tiempo de carga, ya que la gente no está acostumbrada a esperar más de media hora para poder iniciar la marcha.
En cambio, en el caso de los vehículos que funcionan con gas natural el proceso y tiempo de repostaje es el mismo que en un coche convencional y se realiza en dos o tres minutos. Los turismos disponen de dos bocas de repostaje diferenciadas, una para gas natural y otra para gasolina.
Otras ventajas
Otra de las ventajas frente al coche eléctrico es la autonomía. Un coche de GNC puede llegar a disponer de más de 1.000 kilómetros de autonomía, una cifra similar a la de un vehículo convencional.
Josep Castelltort, propietario de un Seat León de gas natural, realiza habitualmente el recorrido Basella (Lleida) – Barcelona con su coche. Para esta distancia de 135 kilómetros, gasta 3,2 euros, conduciendo por carretera y ciudad. La distancia más larga que ha hecho ha sido hasta Suiza, y destaca la facilidad para encontrar estaciones de GNV en Francia, cosa que hasta ahora no ocurría en España.
Por otra parte, estos coches conservan el sistema de alimentación de gasolina, por lo que la autonomía es mucho mayor al contar con dos depósitos. En caso de no encontrar una estación de gas natural, siempre se puede repostar gasolina como alternativa.
GNV en España
Según cifras de Gasnam (la Asociación Ibérica de Gas Natural para la Movilidad), en 2017 las matriculaciones de vehículos que utilizan gas natural comprimido (GNC) crecieron en España un 112%, hasta alcanzar las 2.332 unidades. Así, el parque total de vehículos propulsados por GNV en España se sitúa en las 8.471 unidades, según los datos de esta asociación.
En cuánto al mercado, el último año ha venido marcado por un aumento del 50% de ventas de coches y camiones propulsados por gas natural, afianzando así el uso de este combustible en España.
Estaciones públicas disponibles
Actualmente, se pueden encontrar 57 estaciones públicas de gas natural operativas en España, 31 de las cuales pertenecen a Gas Natural Fenosa.
Esta compañía se ha propuesto ampliar a lo largo de este año el número de estaciones de carga de GNC para vehículos en España. La empresa energética tiene previsto abrir 50 puntos de suministro en diversas ciudades del país, reforzando la estructura existente en Barcelona y Madrid y abriendo nuevas estaciones en las principales provincias de la península. Con estas aperturas, el total de estaciones de GNC de la compañía en España ascenderá a 100 estaciones públicas.
Daniel López, director general de Negocios Minoristas de Energía de Gas Natural Fenosa, afirma que “aceleraremos la apertura de nuevas estaciones de servicio para así reforzar la disponibilidad de este combustible en el mercado, dada la demanda que están experimentado los vehículos movidos con gas natural”.
Acuerdo con Seat
Por otra parte, la compañía energética llegó a un acuerdo con Seat, renovado en el 2017, con el que pretende acelerar su plan de fomento de la movilidad y dar continuidad a la expansión de las infraestructuras de repostaje en los próximos años.
El compromiso entre Gas Natural y Seat contempla promover el gas natural vehicular a través de proyectos de innovación, expansión de la infraestructura y promoción comercial conjunta de vehículos y combustible.
Aumento de ventas
Los buenos resultados tras el acuerdo ha provocado que se incorporen al mismo otras marcas de la multinacional alemana en España: Volkswagen, Audi y Skoda.
Las ventas de los coches de Seat con tecnología híbrida de GNC y gasolina se incrementaron un 321% en 2017 en comparación con el año anterior, pasando de 324 unidades a 1.042. El director general de Seat España, Mikel Palomera, ha estimado que de aquí a 2023 un 30% de su volumen de ventas en el país será de vehículos propulsados por Gas Natural Comprimido y que, en 2025, las ventas de este tipo de vehículos alcanzarán "incluso el 50%" del total.