Elegir una plancha de pelo profesional perfecta parece una tarea bastante sencilla, pero la gran cantidad de características que diferencian cada una de éstas puede abrumar al comprador y hacerle elegir la primera que pase por sus ojos.
Hace diez años no había un amplio abanico de máquinas para el cabello entre el que escoger como ahora, pero la madurez del sector de la peluquería ha incrementado su número de artículos y las funciones de éstos en poco tiempo. Esta mejora de la oferta ha hecho que el cliente tenga que sopesar diferentes puntos antes comprar la plancha de pelo, ya que el cuidado del cabello es muy importante.
Los trucos para saber cuál es la adecuada
En primer lugar, habrá que fijarse en el material con el que se hayan revestido las placas que concentran el calor, ya que ese es el punto de contacto entre el cabello y la plancha en sí. En este sentido, existen muchas opciones como hierro, aluminio o titanio, pero la más ideal de todas es la cerámica ya que reparte mejor el calor y eso evita que haya unas zonas más calientes que otras. Además, este material soporta mejor los cambios bruscos de temperatura, sobre todo si se compara con el hierro. También cabe destacar que la superficie cerámica ofrece un alto grado de deslizamiento sobre el pelo, lo que ayuda a evitar que sufra.
Cada comprador decide el precio que desea pagar por una plancha del pelo. Según el poder económico que tenga y el uso que vaya a darle, tendrá que escoger una u otra, pero no deberá preocuparse porque ésta vaya a ser de mala calidad, ya que los modelos fabricados con cerámica están disponibles en gama media y alta. Está claro que el titanio es mejor que la cerámica ya que emite iones de manera más pronunciada y, con ello, deja el pelo muy brillante y más hidratado. Sin embargo, es verdad que tienen un coste mucho mayor que las antes mencionadas, que realizan una labor totalmente efectiva.
Otro aspecto a tener en cuenta es la temperatura, que en la mayoría de marcas y modelos oscila entre los 75º de mínima y unos 240º de máxima. Cada máquina necesitará una temperatura diferente para conseguir realizar su función aportando el mejor acabado posible. Eso puede depender del tipo de plancha que se utilice, que puede ser fina, media o gruesa, aunque casi todas ellas funcionarán correctamente a 175º o 190º, si se trata de un pelo normal.
En caso de tener el pelo corto y/o rizado, convendrá tener una plancha cuyas placas sean más estrechas, de entre unos dos o tres centímetros aproximadamente. Esa característica permitirá que la máquina sea más versátil y así, poder llevarla más fácilmente. Sin embargo, si el pelo es más largo o grueso se recomiendan planchas con placas anchas. Otra parte importante en la que fijarse en cuanto al tamaño es la denominada plancha de viaje, que no ofrece siempre las mejores prestaciones y, por tanto, no debe utilizarse de manera habitual, son solo en ocasiones esporádicas.
Antiguamente, los cajones del armario del cuarto de baño estaban llenas de máquinas: plancha del pelo, rizador, secador… Ahora, las primeras dos casi siempre van juntas y los fabricantes cada vez añaden más aplicaciones. Incluso, algunas marcas permiten alisar el pelo cuando éste aún permanece húmedo, lo que juntaría tres funciones en un aparato. Este alisado se permite con un programa especial que consigue evaporar la humedad gracias a unos orificios en una de las placas. También, una plancha puede realizar rizos u ondas con excelente definición sin ningún tipo de problema, pero para ello es conveniente contar con placas más estrechas.
Para un pelo liso
Otra de las novedades que se pueden encontrar es el cepillo eléctrico alisador, que deja el cabello liso, ligero y luminoso. Esta máquina de pequeño tamaño permite ahorrar tiempo de preparación, ya que peina y alisa en una misma pasada. Su formato permite que se pueda llevar en el bolso, ya que no ocupa ni pesa mucho. Es la solución ideal para cualquier momento del día: en la oficina, en el gimnasio, antes de una comida… También incluye el sistema de ionización que reduce al mínimo el efecto encrespado y permite ir siempre con el mejor peinado. Por otro lado, el innovador moldeador de aire caliente permite secar el pelo con un simple gesto y también puede moldearlo, dejando un resultado suave.
Todas las máquinas mencionadas se adecuan a los diferentes tipos de cabellos y a una gran variedad de estilos. Todas ellas suelen tener comodidad de uso y, además, ofrecen un resultado que no daña el pelo. Su objetivo principal es dejar satisfecho a los usuarios. Las chicas ya no son las únicas que utilizan estos aparatos. Los varones se han sumado a la tendencia, que provocado que los fabricantes se adapten aún más a las exigencias de los clientes.