El 31 de diciembre de 2018, todos los hogares españoles con una potencia eléctrica contratada igual o menor a 15kW deberán tener un contador inteligente. En 2011 empezaron a instalarse, y a finales del año pasado, el 51% de los 28 millones de contadores instalados en España eran digitales, según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMV). Pero, ¿qué son y cómo funcionan los contadores inteligentes?
Los nuevos contadores son la puerta de entrada de las redes eléctricas inteligentes en el hogar de los ciudadanos. Los equipos de telegesión posibilitan nuevos servicios a los clientes, como por ejemplo, la facturación de la electricidad por horas. Además, aportan ventajas que no tenían los contadores analógicos: mejor calidad del servicio, ya que las incidencias se conocen con mayor rapidez; una lectura del consumo más ágil; y más facilidad en las operaciones a distancia, como altas, bajas, modificaciones y reconexiones.
La llegada de los contadores inteligentes
Las distribuidoras ya han empezado a reemplazar los aparatos tradicionales. Es el caso de Gas Natural Fenosa, que, a través de su filial Unión Fenosa Distribución, ha sustituido ya más de 2,7 millones de contadores de los 3,6 que forman su parque a finales de 2015.
Su implantación supone cambios para las eléctricas. La facturación por horas, es decir, aplicar el coste de la energía según el momento del día en que es consumida, es el principal. Los contadores inteligentes abren también la puerta a un consumo a la carta. Empresas y usuarios pueden acceder a los datos exactos del consumo de cada hogar.
De esta forma, el consumidor puede obtener precios más competitivos a la vez que las empresas pueden ofrecer nuevos servicios adaptados a los hábitos de consumo del cliente.
Mitos y verdades
Las dudas sobre su instalación también son frecuentes. Aunque la retirada del antiguo y el montaje del nuevo son gratuitos, el coste del alquiler es algo mayor que antes, con los contadores analógicos. Es el Ministerio de Industria, Energía y Turismo el que establece el precio, que pasará de los 0,54 euros a 0,81.