Acudir a un restaurante es, para muchos, un pequeño ritual que trasciende la mera necesidad de alimentarse. Es la ocasión perfecta para descubrir sabores, compartir un rato distendido con seres queridos y poner un paréntesis en la rutina diaria. Sentarse a la mesa implica abrir la puerta a nuevas propuestas culinarias, degustar creaciones trabajadas con esmero y, en ocasiones, sorprenderse con combinaciones que difícilmente prepararíamos en casa. A ello se suma la importancia del ambiente, la atención y el cuidado por los detalles, elementos que convierten cada visita en una experiencia que permanece en la memoria.
Entre esos lugares que invitan a disfrutar sin prisas se encuentra Reilos Carnes & Grill, un clásico de Vilassar de Mar, en Barcelona, donde el chuletón Txogitxu es uno de los grandes protagonistas. Su cocina mezcla raíces mediterráneas con influencias vascas, una fórmula que refuerza su carácter propio. El local, situado en la avenida Lluís Companys, 23, se halla a escasos minutos de la playa.
El restaurante de Barcelona
El proyecto lo lideran Carlos y Mireia, socios dentro y fuera de los fogones. Incluso el nombre del restaurante rinde homenaje a ambos, combinando la última sílaba de él y la segunda de ella: Rei-los. Su filosofía se sustenta en la materia prima y en el respeto por cada producto que pasa por su cocina.
El espacio también juega un papel esencial. La decoración, cuidada y singular, aporta un ambiente tranquilo que invita a la conversación. Entre los elementos más llamativos destacan ilustraciones de una vaca ataviada como Juana de Arco o la cabeza de un cerdo representada al modo de Don Quijote.
Gastronomía del lugar
En su carta conviven carnes, pescados de lonja y platos preparados con una notable sensibilidad culinaria. El chuletón Txogitxu, una de sus especialidades, es un corte vasco de alta categoría, apreciado por su sabor profundo y por su textura especialmente tierna y jugosa. Procede de la parte superior del lomo, justo detrás del cuello, y se presenta tradicionalmente en tiras.
La experiencia se completa con una cuidada selección de bebidas. Su cerveza y su propuesta de vinos son un complemento indispensable para redondear una comida que, muy probablemente, invitará a volver.