La churrería más popular y antigua de Barcelona: tiene 1 Solete Repsol y más de 140 años de historia

Con la llegada de la época de Navidad y el frío también llega la temporada de churros con chocolate. Una tradición de generación en generación y es de las más típicas y entrañables de España.

La costumbre de desayunar churros con chocolate o merendarnos es muy antigua y, como recoge la historia, se tiene la creencia de que su popularidad se debe a las ferias ambulantes que iban de pueblo en pueblo.

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Por esta razón, en esta época del año es más frecuente ver en la calle algún tipo de puestos de churrería que ofrecen los productos; incluso es común verlos junto a los mercadillos y ferias navideñas.

En Barcelona encontramos varias churrerías, pero hay una de ellas que destaca y es referente en Santa Coloma de Gramenet, concretamente se trata de la Churrería Manxega. Este establecimiento, que abrió sus puertas en 1880 y que ya suma 145 años de historia, ha tenido varios reconocimientos, entre ellos ha sido incluido en la lista de Soletes con Solera.

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Uno de los locales más emblemáticos y famosos de Barcelona que destaca por sus productos, servicios y precios asequibles. Según un vídeo de TikTok, una ración de cinco churros cuesta solo 2 euros y de cuatro porras 2 euros también.

Si optas por un chocolate caliente, puedes decidir entre coger a la taza o un suizo a la taza, es decir, con nata que también es casera. Tanto el chocolate, los churros como la nata tienen unos precios de lo más competitivos en la zona.

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El origen de los churros

Aunque muchos consideran que los churros nacieron en España, la verdad es que no se dispone de datos fiables sobre su origen y su historia se pierde en el tiempo, con algunas referencias que podrían remontarse al siglo I a.C.

Una de las versiones más atribuidas, la cual niega el origen español, sostiene que los portugueses trajeron estos dulces a Europa desde el Lejano Oriente. Se dice que, durante la dinastía Ming, los portugueses (grandes admiradores de la cocina china) regresaron de sus viajes con el secreto gastronómico de la receta de la pasta para Youtiao, conocida también como Youzagwei.

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Esta pasta era una tira salada y frita servida para el desayuno. Los churros serían, en cierto sentido, los descendientes directos de esta masa. Sin embargo, los portugueses se vieron obligados a modificar la apariencia original del plato, pues en China compartir conocimientos con extranjeros era considerado un delito capital.

Una segunda teoría, bastante acreditada entre historiadores de la alimentación, atribuye el origen de los churros a los pastores nómadas españoles. Estos pastores pasaban la mayor parte del tiempo en las alturas de la Península Ibérica y, al no poder llegar a las ciudades para comprar pan, crearon una masa similar que podía cocinarse de forma sencilla en una sartén.

En apoyo de esta teoría se menciona la existencia de la oveja “Navajo Churro”, descendiente de la oveja “Churra” de la península ibérica, cuyos cuernos recuerdan la forma de esta masa frita. Posteriormente, el postre fue exportado por los conquistadores y luego por los inmigrantes españoles a Centro y Sudamérica, donde la receta original se modificó, dando lugar a variantes regionales como el churro relleno de dulce de leche en México o los rellenos de queso en Uruguay.