Un año más, la Guía Michelin ha dado a conocer los restaurantes que han sido galardonados con este distintivo tan relevante para la carrera profesional de cualquier chef.
No obstante, Cataluña vuelve a ser una de las comunidades autónomas donde más estrellas han caído. No es para menos, porque la gastronomía catalana es reconocida mundialmente por su enfoque en la calidad, el respeto a la tradición y la innovación culinaria.
En Cataluña, la alta cocina no solo es un arte, sino un compromiso con los productos locales y los pequeños productores. La riqueza del entorno se refleja en platos que destacan por su autenticidad y sabor, mostrando un equilibrio perfecto entre la modernidad y las raíces culturales.
Esta región ha sabido elevar su cocina a niveles excepcionales, convirtiéndose en un referente internacional. Por ende, la reciente Gala Michelin 2026 ha vuelto a poner a la gastronomía catalana en el mapa global, consolidando su posición de liderazgo.
Este año, son numerosos restaurantes distinguidos con 2 estrellas Michelin que han reafirmado la excelencia culinaria de la comunidad. Estos reconocimientos no solo celebran la maestría en los fogones, sino también el amor y respeto por los ingredientes de proximidad que caracterizan la cocina catalana.
"Alma andaluza y esencia catalana"
Uno de los restaurantes catalanes que ha sido otorgado las dos estrellas Michelin, con una cocina excepcional, es el Aleia, que según recoge en la Guía Michelin, tiene una mirada cosmopolita, un “alma andaluza y una esencia catalana”, como ellos mismos lo definen.
Este restaurante barcelonés se caracteriza por su filosofía de trabajo y compromiso con los productos locales de primera calidad y técnicas impecables, por obra y gracia del chef jerezano Rafa de Bedoya, tutelado muy de cerca por el laureado chef Paulo Airaudo, de Amelia by Paulo Airaudo.
Esta joya gastronómica se encuentra en pleno Passeig de Gràcia, a 7 minutos de la famosa La Pedrera. Concretamente, se ubica en la primera planta del hotel Casa Fuster. Un lugar acogedor y moderno con un luminoso y elegante comedor, con grandes ventanales, techo ondulado y mesas vestidas con manteles de hilo.
En esta casa solo se encuentra la opción de disfrutar de un único menú degustación por un precio de 210 euros, compuesto por platos de corte actual-creativo y con opción de maridaje.
Según recoge Michelin, “las recetas, equilibradas y puristas, con los pescados y mariscos casi siempre como protagonistas, se presentan de manera exquisitamente cuidada, con texturas finas y delicadas, que más bien parecen pequeñas obras de arte efímeras”.