En un rincón del mapa gastronómico de España existe una tortilla que rompe todas las expectativas. No es la esponjosa y minimalista francesa, tampoco la popular y contundente española con patata. Esto es otra cosa.
Una receta con décadas de historia, transmitida de generación en generación, que ha sobrevivido al olvido gracias al cariño de quienes se resisten a dejar morir los sabores auténticos.
Su origen se remonta a una época en la que la cocina podía resultar un acto de ingenio diario. En esos días, los ingredientes se aprovechaban al máximo y cada plato era una lección de economía doméstica y creatividad.
Con unos pocos elementos básicos, esta tortilla catalana conseguía nutrir a familias enteras y, de paso, convertirse en un festín que reunía a todos alrededor de la mesa.
Pese a su sencillez, tiene algo magnético: una mezcla de texturas y aromas que transporta a las cocinas de antaño. En ella no encontrarás artificios modernos, sino una tradición culinaria que se siente en cada bocado.
Lo más curioso es que, fuera de su tierra natal, casi nadie la conoce. Y, sin embargo, quienes la prueban no tardan en decir que está "para chuparse los dedos". Una joya de la gastronomía catalana que no presume, pero conquista.
Orígenes y contexto cultural
La tortilla Agafa-Sants es una receta tradicional catalana, especialmente vinculada a la zona del Empordà, y de origen monástico, surgida en épocas difíciles cuando había que alimentar a las familias con recursos limitados.
Este plato nace precisamente por la necesidad: se elaboraba con restos de sofrito y lo que había en casa, sin desperdiciar nada. Se trata de uno de esos platos populares que están desapareciendo, incluso dentro de Cataluña.
La receta: ingredientes y preparación
Esta tortilla es una variante sin huevo en su versión original, elaborada con guisantes con vaina, ajo, perejil, tomate, harina, leche y aceite de oliva. Se compone de tres fases clave:
- Masa de tortilla: mezcla de harina y leche fría, que se vierte sobre huevos batidos (en versiones adaptadas) y se sazona. Se cocina en sartén formando una especie de "empanada" fina.
- Sofrito de base: se preparan ajo, perejil y tomate en una cazuela, se le agregan los guisantes desgranados (o incluso patata), un poco de agua y se deja cocer unos 20 minutos.
- Cocción conjunta: cuando el sofrito está casi listo, se añade la tortilla ya cocida, se deja hervir todo junto y se ajusta de sal al final.
Como resultado, obtienes un plato sencillo, sabroso, cálido y muy reconfortante, ideal como entrante o para acompañar con pan y una ensalada rica.
Recuperación culinaria: de la tradición al presente
La receta casi se había perdido, pero cocineros como Pere Cardona, del bar La Nova Farga en Barcelona, la han rescatado. Cardona la descubrió en el recetario 200 plats casolans de cuina catalana y la introdujo en su restaurante con el objetivo de recuperar esta parte del legado culinario popular.
Como él mismo señalaba, era un plato "que está desapareciendo de las cocinas caseras" y que, por ello, merece ser recuperada cuanto antes.
Un plato de contrastes: tradicionalidad e innovación
Lo fascinante de la Agafa-Sants es cómo, con ingredientes humildes y cotidianos, consigue transmitir sabores profundos con una textura delicada. Es una tortilla ligera, rodeada de un guiso de verduras que aporta frescor y naturalidad.
Mientras en la cocina popular abunda la tortilla de patata, este plato ofrece una visión distinta: una tortilla no basada en patata, sino en harina y sofrito, que se fusiona con guisantes y tomate. Esta variante rompe y enriquece la idea que tenemos de la tortilla "española" típica.
Comparativa con otras tortillas
Si miramos en el recetario español, no puede faltar la típica tortilla de patata, emblema nacional, que tiene orígenes documentados en el siglo XVIII en Villanueva de la Serena (1798). siendo para entonces también una propuesta ecónomica.
Por su parte, en Cataluña, también existe la tortilla a la catalana hecha con alubias blancas, que puede llevar butifarra, bacalao, ajo o romesco.
Asimismo, existen tantas otras variantes modernas, como la deconstruida de los hermanos Adrià, que transforma la tortilla en un símbolo de innovación culinaria.
Consejos para adaptarla sin perder esencia
A la hora de preparar esta receta, puedes tener en cuenta estas recomendaciones:
- Conserva los elementos clave: sofrito con tomate, guisantes, la base de harina/leche/huevo.
- Juega con variantes locales: sustituye guisantes por patata si prefieres; añade ligeramente almendras picadas o hierbas aromáticas.
- Sirve con pan con tomate (pan tumaca) o una simple ensalada catalana para potenciar la experiencia.
La tortilla Agafa-Sants es mucho más que un plato; es una ventana culinaria al pasado de Cataluña. Una receta humilde que merece volver a nuestras mesas. Sea como propuesta gastronómica o plato casero, su autenticidad cautiva y enamora.
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