El lugar de Cataluña donde comer el mejor cachopo asturiano: puedes llegar en autobús desde Barcelona

Las primeras menciones al cachopo asturiano se remontan al siglo XVIII y están atribuidas al doctor Gaspar Casal. Sin embargo, su popularidad no despegó hasta la década de 1950, cuando el restaurante La Corte de Pelayo, en Oviedo, lo incorporó a su menú. Aunque, inicialmente, era conocido entre la burguesía asturiana de principios del siglo XX, su fama se consolidó en los años 50 y 60.

Desde entonces, han surgido numerosas variedades: de pescado, pollo, cerdo, rellenos de mariscos, setas, pimientos y distintos tipos de quesos. El nombre 'cachopo' proviene de la semejanza de estos filetes empanados con los árboles cachopos, debido a su color y tamaño. En algunas zonas montañosas de Asturias, los castaños huecos se llaman así y su corteza se utilizaba como recipientes de gran tamaño para guardar herramientas agrícolas.

Así es el pueblo más rico de Tarragona: tiene menos de 1.400 habitantes y está a los pies de un paraje natural

El mejor cachopo de Cataluña

K‑Chopo es un restaurante asturiano con terraza situado en El Prat de Llobregat, Barcelona. Destaca por fusionar la cocina tradicional del norte de España con toques modernos, centrando su oferta en cachopos (incluyendo versiones ganadoras de premios regionales y nacionales), hamburguesas (como la “Burger Emy”, ganadora en Barcelona 2023) y tapas como croquetas de cabrales, chorizos a la sidra o callos.

Los precios oscilan desde los 8 €, con entrantes sencillos, hasta los 16-25 € en platos principales como carnes a la brasa. Además, ofrecen un menú del día por 13,95 € con lagarto a la brasa, croquetas de pulpo o costillas de cordero, entre otros platos. Su carta, amplia y variada, cubre desde ensaladas y embutidos ibéricos hasta postres, como tartas caseras. Y se complementa con una cuidada selección de vinos, que no te puedes perder.

Este es el próximo festivo que se celebra en Cataluña: puente de tres días

El ambiente es familiar y acogedor, con un comedor amplio y una maravillosa terraza exterior, ideal para disfrutar de una experiencia gastronómica asturiana accesible, informal y de buena calidad. Especialmente valorada por su relación calidad‑precio y su propuesta auténtica.

¿Por qué gusta tanto el cachopo?

Dos filetes grandes de ternera rellenos de jamón serrano y queso, empanados y fritos hasta lograr una corteza crujiente que esconde un interior jugoso y sabroso. Es un plato contundente, ideal para compartir, que aporta sensación de abundancia sin ser caro, lo que lo convierte en una opción 'anticrisis' y muy popular en salidas gastronómicas.

Además, el cachopo despierta auténtica pasión porque cada versión tiene su característica única: el rebozado, el tipo de queso, el grosor de la carne y el punto de fritura varían según el restaurante, lo que genera conversación, comparaciones y cierto espíritu coleccionista entre aficionados. Su sencillez técnica, sumada a la espectacular presencia en el plato, consolida su estatus como plato festivo que reúne tradición y sabor potente, además de historia y raíces asturianas.