La Mona de Pascua es una tradición, profundamente, arraigada en Cataluña que simboliza el fin de la Cuaresma y la celebración de la resurrección. Históricamente, los padrinos regalaban a sus ahijados este dulce el Domingo de Pascua, y juntos lo disfrutaban en familia durante el Lunes de Pascua, conocido como "Día de la Mona". Originalmente, la mona consistía en una coca circular adornada con tantos huevos duros como años tenía el niño, hasta un máximo de 12, representando, cada uno, un año de vida. Con el tiempo, esta práctica ha evolucionado y, actualmente, las monas suelen estar decoradas con figuras de chocolate, plumas y otros adornos coloridos, convirtiéndose en verdaderas obras de arte culinarias.
En la actualidad, las pastelerías catalanas compiten por crear las monas más originales y espectaculares, incorporando personajes de ficción, motivos deportivos y elementos de la cultura popular. Esta evolución refleja no solo la creatividad de los pasteleros, sino, también, la importancia de mantener viva una tradición que fomenta la unión familiar y la celebración comunitaria durante la Pascua.
La mejor mona de Pascua tradicional
La pastelería Passions, L'Origen del Pa ha ganado el premio a la Mejor Mona de Pascua tradicional 2025.
El certamen ha sido organizado por Sr. y Sra. Cake y los ganadores de la cuarta edición se han dado a conocer esta semana en la Casa Seat de Barcelona.
Tal y como nos explica, Hule y Mantel, para la elección de la mona tradicional, se han tenido en cuenta criterios como la textura, la cocción (interna y externa), el aroma, el sabor y el aspecto visual. Y, sobre todo, que la mona siguiera la receta tradicional: un suave brioche redondo.
Los responsables han celebrado la victoria y han explicado que su mona proviene de la experiencia de los viejos panaderos que son los que transportan el sabor auténtico. Este mismo lugar ya ganó, el pasado diciembre, el premio al Mejor Roscón de Reyes Clásico.