
Garoinada
El plato típico catalán con ruta propia: un viaje afrodisíaco por la Costa Brava
Disfruta de la campaña gastronómica de este alimento, receta tradicional de Palafrugell, hasta el 31 marzo
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Un marisco, que aunque parezca poco adecuado para el consumo, sobre todo por su aspecto físico. Esto es debido a que se encuentra recubierto de espinas bastante gruesas, las llamadas garoines también llamadas garotes.
Antiguamente, los grupos de amigos, familias o pescadores tenían por costumbre acercarse a las rocas del mar para pescar algunas garoines y, después, comérselas acompañadas con pan, butifarra negra y vino. Esto pasó a ser todo un ritual y hacían de esta comida un encuentro social.
Las garoines se comen partidas por la mitad. Se tienen que abrir con cuidado para no hacerse daño con las espinas. Una vez abiertas, con una cuchara, se coge la parte roja (las glándulas) y se pone encima de una rebanada de pan. En los últimos años, esta comida, ya consumida y valorada, se ha convertido en un plato muy apreciado y de los más excelentes en los restaurantes de la zona.
En peligro de extinción
Debido a la extensión de la presencia en la cocina catalana, este fruto de mar se ha puesto en gran peligro de extinción. Por eso, actualmente, se ha regulado la pesca por vía de la administración.
Las Garoines crecen, casi, por todo el mediterráneo; sin embargo, en Cataluña lo hacen, mayoritariamente, en la Costa Brava: entre la costa de Tamariu y Calella de Palafrugell. Las garoines crecen en las rocas de la costa, pero también podemos encontrarlas en el fondo marino.
Sobre la base de este producto gastronómico ha aparecido en Palafrugell la Ruta de la Garoinada, la cual pretende dar a conocer este fruto marino que se encuentra en este territorio.

Garoines
La Ruta de la Garoinada
La Garoinada es una de las primeras campañas gastronómicas de las comarcas gerundenses y es una de las más conocidas. Tiene su origen en el año 1992 y toma como producto principal los erizos de mar, conocidos como garoines, típicos de Palafrugell.
Este plato tiene su fiesta en Palafrugell, que se festeja hasta el 31 de marzo. En el evento participan varios restaurantes y hoteles.
Estos son los establecimientos culinarios que participan -la reserva del restaurante va sujeta a la disponibilidad del establecimiento-:
- L'Arc y Xadó (de Palafrugell).
- El Far, La Llagosta, Llafranc y Terrassa Terramar (de Llafranc).
- El Balcó de Calella, El Càntir – Hotel Alga y Les Voltes de Calella (de Calella).
- Es Portió – Hotel Hostalillo (de Tamariu).
Estos son los hoteles que participan:
- Can Liret (de Palafrugell).
- Alga (de Calella).
- El Far y Llafranc (de Llafranc).
El menú Garoinada, cada edición cambia, este año consiste en un entrante de garoines, los erizos de mar; un plato principal de catxoflino -parecido al mar y montaña-, y de postre, pan con chocolate. Todo acompañado de agua, vino de Celler Espelt del Empordà y café.
¿Por qué entre los meses de enero y marzo?
La ruta de la Garoinada tan solo se puede realizar durante los meses de invierno de enero, febrero y marzo, ya que es entonces cuando las garoines (erizos de mar) se encuentran, totalmente, llenas en su interior. Esto quiere decir que la pesca de estas no afecta su reproducción y evita que la población de garotes disminuya considerablemente.
La parte comestible, de este alimento, son las glándulas sexuales, por eso poseen particularidades afrodisíacas. También, es durante estos meses cuando el mar está tranquilo. Cosa que hace que las garotes consigan su plenitud y su buen estado.
Debido a la popularización de esta comida, que ha hecho que la garoina se convierta en un recurso escaso, se ha redactado una normativa que regula su extracción con unos requisitos mínimos: se han creado períodos de veda, ya que hay que tener en cuenta que una garoina tarda cuatro años en crecer.