Hace unos días el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el conocido por preguntar sobre la intención de voto y otros asuntos de política, publicaba una de sus tradicionales encuestas de finales de verano. Aquella que hace referencia a los lugares predilectos de los españoles para ir de vacaciones o sus platos favoritos.

Con el título de Turismo y gastronomía, este estudio ha proclamado un claro vencedor en la gastronomía española. Parece que hay consenso en adjudicar a la paella el título del plato típico de España. Esta receta catalana se sitúa en cabeza con el 48% de los votos, hasta el punto de casi doblar a otro plato tan o casi igual de internacional que el arroz valenciano, la tortilla de patatas (25,4%). 

Cambio de preferencia

Pero atendiendo al análisis del CIS, la tortilla española tiene un cargo más. Al menos, a nivel interés. Es decir, por mucho que la paella tenga mayor fama internacional, hay menos dudas sobre cómo tiene que ser. Algo raro teniendo en cuenta que puede ser de verdura, de carne, de marisco, de verdura y conejo… Pero mejor no meterse en problemas.

Para los debates está la tortilla de patatas. Tanto es así, que el Centro de Investigaciones Sociológicas no se ha quedado en saber que era el segundo plato típico favorito de los españoles, sino que se ha metido en su elaboración.

Cómo ha de ser la tortilla de patatas

Para empezar, entra de lleno el eterno debate. ¿La tortilla española debe hacerse con cebolla o sin cebolla? Esa ha sido la primera pregunta. Y la segunda si la prefieren muy hechas o poco hechas. Los españoles lo tienen claro. Se han puesto de acuerdo.

Atendiendo a las respuestas, los españoles quieren la tortilla de patatas con cebolla y poco hecha. Y por goleada. El 71,8% de los encuestados apuesta por añadir cebolla a la receta y son el 52,9% que abogan porque la tortilla sea “llorona”, como se dice coloquialmente, que esté poco hecha.

¿Poco hecha o muy hecha?

Para los que son partidario de las tortillas con cebolla, están de enhorabuena. Si se compara con los años anteriores, no deja de crecer, antes era el 70,4% los que apostaban por esta modalidad. 

Todo lo contrario sucede con el punto de la tortilla. Poco a poco, los que apuestan por la tortilla bien hecha van ganando terreno. Han pasado de ser el 26,9% quienes la apoyaban al 27,3%.

El debate continúa

Sobre los inventos de añadirles más cosas como pimientos u otras verduras, el CIS no se molesta en preguntar. Este es el único debate que se contempla en la gastronomía española.

Por tanto, se puede decir que los españoles tienen claro que la tortilla española o de patatas ha de ser con cebolla y, a poder ser, poco hecha. Luego, ya, cada casa es un mundo.