Girona hace años que se ha convertido en un polo gastronómico. Restaurantes como el Celler de Can Roca le han dado fama internacional y ha contagiado a los restauradores de alrededor a ser mejores.
La prueba de ella es que el Barri Vell se ha convertido en el punto gastronómico más solicitado de la ciudad. Poner un restaurante en esa zona tan frecuentada por turistas ávidos de buen comer parece casi una necesidad, pero ha habido un chef que con su pequeña apuesta, y alejado de esa zona, ha empezado a desmarcarse.
Dónde está
Desde el barrio de Vista Alegre, hace años que el chef Xavier Aguado viene revolucionando la cocina. Lo hizo con el BionBo, un local que tenía en calle del Carme 75 y que ha cerrado para crear un diminuto restaurante más que especial. Situado en el número 57 de la misma calle, el cocinero arrasa con el nuevo BionBo Club.
¿Cuál es la diferencia? La comida sigue siendo de inspiración probiótica, con nuevos platos y recetas, pero lo característico del local es el espacio. Se trata de un reducido espacio con apenas 16 sillas en el que además se puede disfrutar de una buena obra de teatro. Tanto es así, que los comensales no reservan mesa sino entrada. Un sueño de Aguado hecho realidad.
Qué lo hace distinto
El cocinero siempre lamentó que en esta ciudad (como también pasa en muchas) es muy difícil ir a cenar tras salir del teatro. Por eso, decidió fusionar no sólo alimentos, sino experiencias y ofrecer funciones de microteatro mientras uno cena.
La idea ha sido muy bien recibida por parte de la ciudadanía. A pesar de sus pequeñas dimensiones, este local ha logrado posicionarse en el podio de los mejores lugares para comer en Girona, al menos si se atiende a la guía de TripAdvisor, donde el local recibe mejores valoraciones incluso que El Celler de Can Roca. Y todo en menos de un año.
Cómo es
Su originalidad y su comida atraen a partes iguales. En primer lugar, ya la entrada es distinta a muchos restaurantes, Uno debe atravesar una gran cortina, que evoca un biombo, para acceder a la sala polivalente iluminada por unas antiguas ollas colgadas del techo que hacen ahora la función de lámparas. Una advertencia de lo que va a seguir en este local.
La cocina también queda abierta, de manera que los comensales, si no quieren disfrutar de las obras o exposiciones que allí se realizan, pueden disfrutar del espectáculo culinario que los preparan los reputados cocineros del BionBo Club. Esta apertura, además, posibilita la realización de talleres y otro tipo de demostraciones culinarias que allí se celebran. Porque, como dijimos, a este local no sólo se viene a comer.
Qué comer
A lo largo del año, en la nueva casa de Aguado se realizan diferentes actividades, desde las ya citadas obras de microteatro a presentaciones de libros, conciertos de pequeño formato y exposiciones. Su responsable abre así las puertas de su casa a los amantes de la cocina y de la cultura en general.
En cuento a la comida, la filosofía de Xavier Aguado no ha cambiado mucho: el verde se impone. No en vano fue reconocido por eso hace años. Así, los vegetales, los frutos secos, las especias y otros ingredientes naturales son los protagonistas de sus platos. Un claro ejemplo de ello es el trinxat de boniato blanco con espinacas, champiñones y huevo ecológico.
Cuánto cuesta
Los precios además son de lo más asequibles. Desde los 15,5 euros que ofrece un menú de dos platos con postre que se puede pedir para llevar hasta los 60 euros de un menú sorpresa, cuya experiencia dura tres horas e incluye entre 8 y 10 platos con maridaje, la oferta es amplia y variada. Aunque lo más solicitado es el menú degustación de 45 euros, donde los seis platos ofrecidos también son un misterio para el cliente.
Pero la originalidad no acaba aquí. Este restaurante abierto este 2024 ofrece la posibilidad de registrarse como socio de forma gratuita en su web y adquirir una entrada para disfrutar de la experiencia gastronómica, como si se tratara de un espectáculo teatral. Un modelo permite que todos los asistentes lleguen al mismo tiempo y vivan la experiencia de manera conjunta, reforzando el carácter de club del lugar.