Sara Aagesen, ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico
El Ministerio para la Transición Ecológica y la Demarcación de Costas han tomado posesión del edificio del Club de Mar de Sitges para su futura demolición por vulnerar la ley de costas. Un proceso en el cual el Gobierno ha demostrado una notable falta de sensibilidad hacia una infraestructura emblemática y muy querida por los ciudadanos de esta localidad barcelonesa.
El personal de Costas y del ministerio que encabeza Sara Aagesen accedieron ayer al interior de las instalaciones "haciendo saltar las alarmas, que todavía estaban activadas por motivos de seguridad", según desveló el propio club en un comunicado.
Desde el Club de Mar de Sitges recuerdan que, el pasado 23 de octubre, su junta cumplió "escrupulosamente" el mandato judicial del TSJC, que ordenó la entrega de las llaves al personal de Costas. Pero ese día no apareció nadie.
"Con amarga ironía, sólo podemos constatar que las alarmas ya han sido desconectadas. Dudamos mucho que nadie del Ministerio se tome la molestia de vigilar este espacio las 24 horas del día, como hacíamos nosotros, los socios, con cariño, compromiso y responsabilidad", añaden en su escrito.
El pasado viernes, los socios del Club de Mar de Sitges ya denunciaron que, menos de 24 horas después de haber vaciado sus instalaciones, se produjeron "intentos de ocupación, con cristales rotos, y desperfectos visibles" en el edificio. Un final, sin duda, muy triste para una entidad histórica.
