Fnac inició ayer una nueva andadura en Barcelona con el traslado de su sede en el edificio El Triangle de la plaza Catalunya a una ubicación muy cercana, también en pleno corazón de la ciudad: Las Ramblas. Concretamente, al bloque que, durante décadas, ocupó la histórica Sastrería Modelo.
La multinacional francesa dispone ahora de cinco plantas para vender su amplio catálogo productos culturales y tecnológicos: la planta baja, dedicada a la telefonía; la primera, a informática, gaming y fotografía; la segunda, a música y sonido; la tercera, a cómics, juegos de mesa, papelería y merchandising; mientras que la cuarta es toda ella una librería; y la quinta, una mezcla entre fórum y librería.
Domingo Guillén, CEO de Fnac España, explicó ayer en qué consiste su nuevo concepto de tienda, dedicado en buena parte a que el visitante disfrute. Razones no faltan: desde las bellas vistas de la zona que se aprecian desde sus ventanas hasta la experiencia de cliente, concebida para ser más agradable y relajada.
