Igual que su compañero de Flotilla y concejal barcelonés Jordi Coronas (ERC), la diputada y nueva líder del grupo parlamentario de la CUP tampoco pretende dejar de cobrar el mes que estuvo ausente de su puesto de trabajo, que sitúa como obligatoria la asistencia a las comisiones y plenos del Parlament.
Pilar Castillejo, que ha aprovechado el tirón mediático de su travesía marítima para arrebatarle a Laure Vega la presidencia de los ultranacionalistas en la Cámara, pretende incluso que el presidente del Parlament, Josep Rull, le ayude a denunciar formalmente su detención en Israel, al considerarla ilegal. Y éste se lo está planteando.
El PP y Vox han protestado tanto en el Ayuntamiento como en el Parlament, pero un reglamento no del todo contundente con el absentismo laboral y una mayoría progresista decidida a proteger el show mediático de la Flotilla impedirán cualquier rendición de cuentas tras más de un mes sin acudir a trabajar por parte de ambos. A pesar que tanto Coronas como Castillejos aseguren que sí lo estaban haciendo.
