El secretario general de Junts, Jordi Turull, a su llegada para comparecer ante los medios de comunicación, en la sede de Junts
El secretario general de Junts ha vuelto a echar mano del tan manido argumento del "seguidismo de Madrid" para cargar contra el Govern que lidera Salvador Illa. En opinión de Turull, esta actitud tiene como consecuencia el empobrecimiento de Cataluña.
Un dibujo muy diferente al que reflejan tanto las cifras reales, constantes y sonantes, como las predicciones de las encuestas. Las primeras hablan de una mejora en el clima económico y empresarial en el territorio, al que ya llegan más sociedades de las que se van y donde la sintonía de la Generalitat con las patronales es mucho más ajustada. Nada que ver con el empobrecimiento.
Mientras, la demoscopia indica que el PSC se mantiene fuerte en el territorio y que, por ahora, no hay efecto desgaste. No sucede lo mismo con Junts, por cierto, que cada vez pierde más fuerza y que tiene a Aliança Catalana a rebufo y dispuesto a superar a la formación que lidera el prófugo de la Justicia Carles Puigdemont en el Parlament.
Los números y las realidad indican el camino a seguir por parte de Turull: mirar más hacia adentro y buscar soluciones; y no tanto hacia afuera, donde el panorama no es precisamente como lo pinta el secretario general de Junts.
