Salvador Illa
La visita de una semana del presidente de la Generalitat, Salvador Illa, a China no pasó ni mucho menos desapercibida en el gigante asiático. La labor diplomática del líder de los socialistas catalanes fue protagonista en los actos celebrados durante el fin de semana en Barcelona, con motivo del 76 aniversario de la República Popular China.
El hecho de que la cónsul Meng Yuhong hiciera especial hincapié en la visita de Illa, acompañado por representantes de empresas españolas con intereses en China, cobra una especial importancia; sobre todo, si se tiene en cuenta que las relaciones entre la Generalitat y el gobierno del país asiático pasaron por momentos delicados durante el procés.
El líder del Govern quiso dejar bien claro con su viaje que aquella época se había cerrado y que los nuevos tiempos tienen que ver con dialogar, con estrechar lazos y con inspeccionar la existencia de intereses comunes.
China es ya uno de los inversores más relevantes de todo el mundo y está llamado a ser el número uno en no demasiado tiempo. Su progresivo aperturismo desde el punto de vista económico ofrece infinitas posibilidades relacionadas con la creación de riqueza y de puestos de trabajo que Illa no parece estar dispuesto a dejar pasar. Lo dejó claro con su visita de hace dos meses y ha recibido un más que significativo 'feedback' en las últimas horas.
